Reptiles
En el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y en su Zona Periférica de Protección hay inventariadas 24 especies de reptiles, lo que da idea del destacado papel que representa la Sierra de Guadarrama en la conservación de este grupo faunístico. Diversos inventarios de áreas de interés para la conservación de la herpetofauna Ibérica, han subrayado la importancia de la conservación de dos enclaves incluidos en este espacio protegido, el macizo de Peñalara y la cuenca alta del Manzanares. Dado que ambos lugares constituyen zonas, en mayor o menor medida, de cabecera fluvial, y que han estado desde hace tiempo protegidas por diferentes figuras de protección regional, han mantenido unas condiciones ambientales propicias para la conservación de los ecosistemas de estas especies. La abundancia de individuos en determinados taxones, junto al elevado número de endemismos, justifican el destacado valor de estos enclaves, no solo en un marco regional sino incluso nacional y europeo. El gradiente ombrotérmico vinculado a la altimetría y relieve de la Sierra, favorece la existencia de una gran variedad de biotopos óptimos para la presencia de reptiles.
De las 23 especies citadas, la lagartija serrana, lagarto verdinegro y lagartija roquera presentan un área de distribución limitada a ambientes de montaña. En el Parque Nacional, la mayor riqueza de especies aparece significativamente a altitudes intermedias, de entre 1.000 y 1.650 m, viéndose ésta mermada a medida que ascendemos o descendemos en altura. Todo ello lleva a valorar positivamente, y de una forma contrastada, la importancia de conservar los parajes de media altitud, coincidentes en su mayor parte con las laderas de la Sierra de Guadarrama, propicias para la distribución de los reptiles.
Los reptiles presentes en el Parque Nacional presentan un elevado índice de endemicidad en un área relativamente reducida, con la presencia de 3 endemismos ibéricos -la culebrilla ciega, el eslizón ibérico, el lagarto verdinegro- y un endemismo de la Sierra de Guadarrama, la lagartija carpetana. Además 6 de estas especies están catalogadas a nivel regional en la Comunidad de Madrid (en peligro de extinción el galápago europeo, como vulnerables, la culebra de herradura, la culebra de cogulla, la lagartija serrana y el galápago leproso y de interés especial el lagarto verdinegro) aunque por el contrario ningún reptil del Parque Nacional se refleja en el Catálogo Nacional..
Una de las especies citadas anteriormente, está incluida en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Comunidad de Madrid como lagartija serrana (Lacerta monticola cyreni), habiendo sido recientemente elevada a la categoría de especie denominada actualmente lagartija carpetana (Iberolacerta cyreni). Además, las poblaciones de esta especie presentan en el Parque Nacional poblaciones saludables, si bien la importancia de este espacio para la conservación de este endemismo es muy elevada, al incluir la mejor población entre las conocidas en la Sierra de Guadarrama.
A continuación puede ver una breve descripción de los reptiles más representativos de los ambientes de montaña del Parque Nacional:
Algunos reptiles del Parque Nacional
Lagarto verdinegro
Lagarto verdinegro (Lacerta schreiberi: lagarto de tamaño mediano (hasta 12-13 cm de longitud cabeza-cuerpo), robusto. La coloración general varía según los individuos. Los machos adultos presentan un diseño dorsal formado por un reticulado verde y negro. Durante la época de celo la coloración de los costados de la cabeza y la región gular es azul brillante. La coloración ventral es amarilla y punteada de negro. En las hembras predominan tonos más parduscos o pardo-verdosos sobre los que se disponen manchas oscuras. Las hembras alcanzan la madurez sexual a una edad mínima de cuatro años, momento en el cual tienen un tamaño superior al de los machos, que maduran generalmente un año antes. En cambio, comparando la longitud de machos y hembras de la misma edad no se ha encontrado dimorfismo sexual en tamaño corporal. Los juveniles presentan coloraciones generales parduscas, con ocelos blancos o amarillentos en los laterales del cuerpo y la cola es también amarillenta. Especie muy ligada a las riberas de ríos y arroyos y que parece estar en regresión en la Sierra.
Lagartija carpetana
Lagartija carpetana (Iberolacerta cyreni): es una lagartija de talla media y robusta que puede llegar a alcanzar 8 cm de longitud cabeza-cuerpo. La cola mide casi dos veces la longitud del cuerpo, con anillos anchos y estrechos alternados. El diseño dorsal es variable, desde pardo con bandas longitudinales laterales más oscuras a verde brillante con puntos o manchas negras irregulares superpuestas. La coloración ventral es azulada verdosa o blancuzca, con pigmentación ausente o reducida a puntos oscuros en las filas de escamas más laterales.
Lagartija roquera
Lagartija roquera (Podarcis muralis): lagartija de mediano tamaño (hasta 7 cm de longitud cabeza-cuerpo) y aspecto robusto. El diseño dorsal es pardo, con bandas longitudinales laterales negras. Suele existir con elevada frecuencia una línea mediodorsal interrumpida formada por pequeñas manchas negras. La coloración ventral es clara, aunque suele presentar un punteado oscuro más recargado en los machos. En los costados suelen aparecer algunas escamas azuladas. La región gular está densamente pigmentada, incluidas las escamas submaxilares, que presentan bandas oscuras continuas. Los juveniles, a diferencia de otras especies de pequeños lacértidos presentes en Guadarrama, no presentan nunca coloraciones verdosas en la cola. En el Parque Nacional aparece desde los 1.190 m y ocupa taludes terrosos, con rocas dispersas y vegetación de pequeño porte, normalmente en los bordes del bosque.
Lagartija lusitana
Lagartija lusitana (Podarcis guadarramae): anteriormente enclavada en el grupo de lagartijas conocidas como lagartija ibérica (Podarcis hispanica) que agrupaba al menos cinco linajes diferentes en la Península Ibérica, y que recientemente se están discriminando genéticamente. Es una lagartija de tamaño medio, que puede alcanzar hasta 7 cm de longitud cabeza-cuerpo, aunque generalmente son menores. La cola puede llegar a alcanzar hasta 10 centímetros, prácticamente el doble que el resto del cuerpo. El diseño dorsal es muy variable y la cabeza está ligeramente aplastada. En la Sierra del Guadarrama los tonos generales son pardos con un reticulado oscuro irregular más intenso en la región mediodorsal. En los costados pueden aparecer bandas claras. La región gular carece de pigmentación, o de existir, suele estar limitado a un punteado oscuro en los laterales. Ventralmente pueden presentar coloraciones blanquecinas o rojizas, sin pigmentación oscura generalmente. La lagartija lusitana abunda con mayor frecuencia en terrenos rocosos o pedregosos, donde cuenta de forma simultánea con plataformas donde tomar el sol y refugios donde esconderse en caso de peligro..
Culebra lisa europea
Culebra lisa europea (Coronella austriaca): culebra de pequeño tamaño: entre 50 y 60 cm de longitud total generalmente. La coloración dorsal es grisácea. Sobre esta coloración de fondo existen manchas negras formando barras transversales. Característicamente está presente una banda oscura desde las narinas hasta el cuello. La coloración ventral es grisácea, con una banda central más oscura. Las escamas son lisas. Es una especie que se adapta bien a las zonas de montaña, viviendo en pastizales con rocas, zonas de matorral con piornos o enebros o bosques abiertos de coníferas y caducifolios. Es relativamente abundante en la Península Ibérica, aunque las poblaciones que viven en el área Mediterránea ibérica, aisladas en sistemas montañosos como la Sierra de Guadarrama, cuentan con escasos efectivos, debido a lo localizado de su distribución, siendo muy vulnerables ante las alteraciones ambientales en sus hábitats.
Listado y Protección
Nombre común | Especie | Observaciones |
---|---|---|
Culebra bastarda | Malpolon monspessulanus | Especie autóctona |
Culebra de cogulla occidental | Macroprotodon brevis | Especie autóctona y vulnerable a nivel regional de la Comunidad de Madrid (sólo presente en la Zona Periférica de Protección) |
Culebra de collar | Natrix natrix | Especie autóctona |
Culebra de escalera | Zamenis scalaris | Especie autóctona |
Culebra de herradura | Hemorrhois hippocrepis | Especie autóctona y vulnerable a nivel regional de la Comunidad de Madrid |
Culebra lisa europea | Coronella austriaca | Especie autóctona |
Culebra lisa meridional | Coronella girondica | Especie autóctona |
Culebra viperina | Natrix maura | Especie autóctona |
Culebrilla ciega | Blanus cinereus | Especie autóctona, endemismo ibérico |
Eslizón ibérico | Chalcides bedriagai | Especie autóctona, endemismo ibérico |
Eslizón tridáctilo ibérico | Chalcides striatus | Especie autóctona |
Galápago europeo | Emys orbicularis | Especie autóctona y en peligro de extinción a nivel regional de la Comunidad de Madrid (sólo presente en la Zona Periférica de Protección) |
Galápago leproso | Mauremys leprosa | Especie autóctona y vulnerable a nivel regional de la Comunidad de Madrid |
Lagartija carpetana | Iberolacerta cyreni | Especie autóctona, endemismo del Guadarrama y vulnerable a nivel regional de la Comunidad de Madrid |
Lagartija cenicienta | Psammodromus hispanicus | Especie autóctona (sólo presente en la Zona Periférica de Protección) |
Lagartija colilarga | Psammodromus algirus | Especie autóctona |
Lagartija colirroja | Acanthodactylus erythrurus | Especie autóctona |
Lagartija lusitana | Podarcis guadarramae |
Especie autóctona |
Lagartija roquera | Podarcis muralis | Especie autóctona |
Lagarto ocelado | Timon lepidus | Especie autóctona |
Lagarto verdinegro | Lacerta schreiberi | Especie autóctona, endemismo ibérico y de interés especial a nivel regional de la Comunidad de Madrid |
Lución | Anguis fragilis | Especie autóctona |
Salamanquesa común | Tarentola mauritanica | Especie autóctona (sólo presente en la Zona Periférica de Protección) |
Víbora hocicuda | Vipera latastei | Especie autóctona |