Peñalara: glaciarismo y restos glaciares
En el macizo de Peñalara pueden observarse los restos del glaciarismo cuaternario, así como los procesos periglaciares actuales. Gran parte de la geomorfología actual se explica por estos procesos ocurridos hace miles de años, pero que en la actualidad se traducen en una gran diversidad de especies y hábitats, así como en una elevada calidad paisajística.
Glaciarismo
Etapa preglaciar
Este es el aspecto que posiblemente tendría la vertiente sureste entre las cumbres de Dos Hermanas y Peñalara antes del episodio frío. En lugar de los circos y profundas hoyas que se encuentran al pie de las cumbres, existirían cuencas de recepción torrencial más o menos amplias. Estas cuencas torrenciales mostrarían un cierto encajamiento de una manera suave y desgastada, en contraste con el brutal cambio de pendiente que hoy podemos observar entre la superficie de cumbres y los despeñaderos de los circos.
Episodio de máxima expansión glaciar
Cuando las condiciones climáticas fueron propicias, se formaron grandes neveros. Éstos, al aumentar de tamaño y compactarse la nieve caída, se fueron convirtiendo en hielo y comenzó a fluir ladera abajo. Toda la cabecera del torrente, desde Dos Hermanas hasta las inmediaciones del pico Peñalara, quedaba ocupada por una enorme masa de hielo, que moría a la altitud de 1.870 m. después de recorrer un total de 2,5 km.
Episodio de los arcos de avance
Posteriormente se produjo un primer retroceso, de amplitud desconocida, seguida de un nuevo avance hasta la cota de 1.950 m. aproximadamente. Probablemente es en este episodio cuando los circos, aunque sumergidos bajo el hielo, se modelan hasta alcanzar la configuración que tienen actualmente. El glaciar pudo llegar a tener un espesor próximo a los doscientos metros en la zona del circo de la Laguna Grande.
Episodio de los arcos de retroceso
El progresivo cambio en las condiciones climáticas favoreció un retroceso significativo del glaciar de Peñalara. Al reducirse el volumen de hielo, el glaciar se dividió en dos mucho más pequeños: el glaciar de Dos hermanas, de pequeña masa, y el de la Laguna Grande. Este último llegó a extenderse más allá del ámbito del circo y experimentó hasta tres pequeños episodios de estabilización de su lengua, generando otros tantos arcos morrénicos de radio decreciente.
Episodio de los glaciares rocosos
Este episodio constituye el último capítulo en la historia del glaciar, caracterizado por glaciares de circo sin lengua. El de Dos Hermanas se le puede definir como un glaciar rocoso. Este tipo especial de glaciar se caracteriza por presentar un gran acúmulo de acarreos que "ensucian" por entero la masa de hielo que aún así, presenta un cierto flujo. La zona de la Laguna Grande quedó ocupada por un típico glaciar de circo de mayores dimensiones y, asociado a él, un glaciar rocoso embrionario en el sector meridional del circo.
Etapa post-glaciar (actual)
Cuando se retiraron definitivamente los hielos glaciares, toda la zona quedó despejada y la dinámica periglaciar y torrencial sustituyó a la glaciar, configurándose el modelado actual. Así, en La Hoya de Peñalara -la antigua zona cubierta por la lengua de hielo de anteriores episodios- se generaron turberas y los torrentes terminaron de romper las diferentes barras morrénicas abriéndose paso camino del piedemonte del macizo. En los circos, pronto se generaron grandes canchales por gelifracción y en el circo de la Laguna Grande, se formó la laguna ocupando la cubeta de sobreexcavación elaborada por los hielos.
Restos Glaciares
Los restos glaciares más antiguos corresponden al episodio de máxima expansión glaciar, y por tanto son los que se encuentran a una menor altitud. Se trata de las morrenas laterales en forma de arcos morrénicos a un lado y a otro del arroyo de la Laguna, a una altitud media de 1.870 m.
Los depósitos morrénicos correspondientes al episodio de los arcos de avance son los de mayor tamaño. Estos depósitos orlan todo el conjunto glaciar, en donde cabe destacar el arco lateral derecho con varias crestas de pulsación que hacen posible la existencia de pequeñas lagunas, y la morrena central que divide la zona de lengua en dos sectores.
El episodio de los arcos de retroceso generó tres depósitos morrénicos. En su arranque se disponen en paralelo a la morrena central del episodio anterior -al pie de la peña Zabala- constituyendo morrenas laterales y frontales. Apenas presentan resalte topográfico pero destacan claramente al estar colonizados por piornal debido a las diferentes condiciones de drenaje.
El episodio de los glaciares rocosos queda caracterizado por pequeñas acumulaciones morrénicas que cierran los circos de Dos Hermanas y el de la Laguna Grande. El de Dos Hermanas consiste en una acumulación de grandes bloques organizados en varios arcos colindantes. El de la laguna presenta una barra morrénica que cierra la salida de la laguna, así como un depósito morrénico definido por dos barras formadas por grandes bloques
El Instituto Geológico y Minero de España y el Organismo Autónomo de Parques Nacionales han editado una Guía Geológica del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.