Caracterización ecológica de las balsas artificiales del Monte Cabeza de Hierro
Información del estudio
Finalizado
Año de inicio:
2022
Año de finalización:
2022
Entidades:
CISE - PNSG
Financiación:
Comunidad de Madrid - Parque Nacional
Programas:
En la década de los 80 del siglo pasado se crearon en el monte Cabeza de Hierro una serie de balsas de agua artificiales con el fin de disponer de puntos de agua en caso de incendio. Cuando en un determinado territorio aparecen una serie de láminas de agua, suelen estar ligadas a una alta biodiversidad y aportan importantes valores ecológicos. Estas balsas de agua ya fueron muestreadas en el año 2004, y en el año 2022 se han vuelto a estudiar para realizar una caracterización ecológica actualizada y determinar sus valores ambientales en el contexto de los ecosistemas acuáticos del parque nacional y su zona periférica de protección.
Objetivos
- Identificar y cartografiar todas las láminas de agua de origen artificial situadas en el monte Cabeza de Hierro.
- Realizar una caracterización de los parámetros morfométricos, la hidroquímica, las comunidades acuáticas y litorales y el estado de conservación de estos humedales
Metodología
Se realizó una visita a todas las láminas de agua, actualizando sus parámetros morfométricos y se tomaron muestras de agua, así como de las comunidades acuáticas que las habitan y de la vegetación litoral que las rodea.
Resultados
En el Monte Cabeza de Hierro hay 13 balsas de agua, de las cuales las 2 situadas a menor altitud puede que tengan un origen natural. Las balsas están situadas entre 1270 y 1610 m s.n.m., abarcando un rango altitudinal de 340 m. La mayoría de las balsas están construidas mediante represamiento con un dique, en las cercanías de algún arroyo o surgencia desde el que se desvía parte del caudal para alimentar la balsa. No están impermeabilizadas con materiales artificiales. Tienen una forma entre rectangular y elíptica, con una longitud máxima media de 26 m (rango 14-36 m). Así, la superficie inundada varía aproximadamente entre 100 y 700 m2. En general tienen orillas relativamente escarpadas, buscando maximizar el volumen embalsado respecto a la superficie de la balsa. La profundidad máxima de las balsas con dique oscila entre 1.25 y 2.8 m (media 2.1 m).
Se trata de aguas poco mineralizadas, con pH ligeramente ácido, tal como corresponde a las aguas que las alimentan. Se trata en casi todos los casos de aguas muy coloreadas, con tonos pardos y rojizos claramente visibles a simple vista, sobre todo en aquellas en las que se acumula una mayor cantidad de restos vegetales. La concentración de nutrientes indica que se encuentran en el rango de la mesotrofia, la eutrofia o incluso la hipereutrofia. Los valores de saturación de oxígeno disuelto observados en las balsas se corresponden en general con sistemas acuáticos con una elevada carga de nutrientes, con un importante consumo nocturno de oxígeno.
Se han identificado al menos 55 taxones de macroinvertebrados acuáticos, con un único bivalvo (Pisidium casertanum), y 9 especies de coleópteros, 3 efemerópteros, 7 heterópteros, 1 megalóptero, 9 odonatos y 6 tricópteros. La especie más frecuente (10 balsas) es el efemeróptero Cloeon dipterum, una especie cuyas larvas se alimentan de detritos vegetales y que es capaz de sobrevivir en condiciones anóxicas bajo una cubierta de hielo, por lo que estas balsas son un hábitat ideal para ella. Mención especial merece la presencia de los caobóridos en 3 balsas, una familia de dípteros que apenas se han citado en la Comunidad de Madrid y no se tiene constancia de ellos en ningún otro lugar en las 3 últimas décadas. Los caobóridos son predadores del zooplancton en la columna de agua, generalmente alimentándose de cladóceros. Entre el zooplancton se han identificado 6 especies de cladóceros y al menos otras 6 especies de rotíferos.
Las plantas que habitan en la orilla e interior de las balsas son, en general, especies de distribución amplia y características de medios higrófilos. Entre las más singulares, destaca la presencia de Potamogeton polygonifolius, especie que habita en el hemisferio norte y es escasa en la península ibérica. En la Comunidad de Madrid está catalogada como «vulnerable» en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas. Otras especies de interés son Myosotis stolonifera, endemismo del cuadrante NW de la península ibérica, y Rubus carpetanus, endemismo de la sierra de Guadarrama, que confieren algunas peculiaridades a estas zonas húmedas. También es interesante Alopecurus aequalis, una especie de distribución euroasiática que tiene su límite de distribución en el sistema central.
Más allá de los valores ecológicos de cada balsa individualmente, la aparición en un territorio de pequeños ecosistemas acuáticos que funcionen en red es vital en la provisión de un nuevo espacio climático como medida de adaptación al cambio climático global, al permitir los movimientos observados hacia el norte y/o hacia arriba de las especies. Entre la construcción de las balsas en los años 80 y la primera campaña de muestreo (2004) pasaron aproximadamente los mismos años que desde esa campaña a la segunda, realizada en 2022. En la primera campaña las balsas eran mucho más homogéneas en cuanto a diversidad florística y faunística, además de presentar unas orillas bastante despejadas de vegetación. De este modo, más de 40 años tras la construcción de estas balsas, éstas han alcanzado un nivel de naturalización y de heterogeneidad que les confiere un alto valor ecológico.
Perspectivas
En los próximos años se realizaran nuevos muestreos de estas balsas de agua para determinar si están experimentando cambios significativos en sus valores ambientales.
Para saber más:
Archivos:
Informe sobre las características ecológicas de las balsas artificiales, aunque altamente naturalizadas, presentes en el monte Cabeza de Hierro
Fecha de actualización: marzo de 2024