Los menos valorados y los más valiosos

A comienzos del verano, nos encontramos inmersos en una nueva campaña para el seguimiento de las poblaciones de murciélagos del parque nacional. Este año, debido a las inusuales bajas temperaturas del fin de primavera, hemos comenzado con un ligero retraso.

Los murciélagos son probablemente el grupo de vertebrados menos valorado por la opinión pública, a menudo asociados con mitos y supersticiones que los retratan negativamente, que no reflejan el papel relevante que desempeñan en muchos ecosistemas de nuestro entorno (control de plagas, equilibrio ecológico). Tampoco ayudan las numerosas dificultades presentes a la hora de estudiarlos, debido principalmente a sus hábitos nocturnos, comportamientos discretos, las bajas densidades en las que se encuentran o el hecho de utilizar oquedades inaccesibles como refugio.

En el parque nacional y en su zona periférica de protección son el grupo de mamíferos con más especies (existen referencias de al menos 25 especies) y el segundo Orden de vertebrados más diverso, después de las aves paseriformes, lo que da ya alguna pista sobre su extraordinario valor. Además, son el grupo faunístico del parque con mayor número de especies protegidas por el Catálogo nacional de especies amenazadas, con 11 taxones en la categoría de vulnerable, estando además el resto de murciélagos presentes en este espacio, incluidos todos en el Listado de especies silvestres en régimen de protección especial.

Hypsugo saviiMurciélago montañero (Hypsugo savii). Autor: Oscar de Paz.

Las montañas de latitudes medias como la sierra de Guadarrama, suponen un nexo biogeográfico entre los ambientes mediterráneos y norteños, con una variedad de hábitats que proporcionan diversas oportunidades para la alimentación y refugio de varias especies de murciélagos. Además, lo abrupto de su territorio y la gran variedad de ambientes del parque nacional, ha facilitado una vez más, la supervivencia de un grupo de fauna como los quirópteros, a menudo amenazado por el hombre, especialmente en los enclaves más humanizados. Es adecuado recordar, que aunque el parque nacional protege la sierra de Guadarrama desde el año 2013, décadas antes ya ejercían está función figuras como el Parque Natural de la Cumbre, Circo y Lagunas de Peñalara y el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.

Aumentar el conocimiento sobre las poblaciones de quirópteros del parque nacional resulta indispensable para la elaboración de medidas de gestión y conservación de sus hábitats en este extenso territorio y es clave para evaluar el grado de perturbación de los hábitats y el papel de los murciélagos en el funcionamiento de los ecosistemas. Por ello, desde el año 2021 se ha establecido una colaboración con el profesor Óscar de Paz y su equipo para la realización de un estudio y la elaboración de un seguimiento tanto de los murciélagos forestales como de los cavernícolas. El Dr. Óscar de Paz es Profesor honorífico de la Universidad de Alcalá de Henares y lleva toda su carrera dedicado el estudio y conservación de los murciélagos.

Pipistrellus pygmaeusMurciélago de Cabrera (Pipistrellus pygmaeus). Autor: Oscar de Paz.

En este estudio, realizado en la vertiente madrileña del parque nacional, se han combinado cuatro sistemas de muestreo que se complementan entre sí y que son habitualmente utilizados en la realización de inventarios de murciélagos: la inspección de refugios potenciales, los censos de la emergencia de los murciélagos en las salidas de los refugios, las sesiones de captura con redes de niebla y las estaciones de escucha.

Para el inventario de los murciélagos cavernícolas se han prospectado cuevas, abrigos y construcciones abandonadas. Los murciélagos no sólo utilizan estos enclaves para hibernar, sino que también son imprescindibles para estas especies como refugio durante el día o como zona de reproducción, en los meses en los que se encuentran activos. Son sin duda las zonas más propicias para el vandalismo y es raro ver una cueva o un abrigo donde no haya pintadas, restos de basura o se haya hecho fuego. Aunque a menudo de manera inconsciente, este comportamiento puede estar echando al traste con una colonia de cría o con una zona de invernada.

La gran atracción que muestran los murciélagos por las láminas de agua para beber y alimentarse, han convertido a los humedales del parque nacional en ubicaciones ideales para la captura nocturna de ejemplares. Se han utilizado redes finas, en la mayoría de los caso redes de niebla, totalmente inocuas para los ejemplares. Sorprendentemente esto corrobora y pone en valor la importancia de estos ecosistemas en la conservación de los murciélagos, especialmente en montañas de latitudes medias como Guadarrama, con un clima marcadamente mediterráneo, con prolongados periodos de sequía.

Nyctalus leisleriNóctulo pequeño (Nyctalus leisleri). Autor: Oscar de Paz.

Una de las características más fascinantes de los murciélagos, es que perciben el mundo que les rodea a través de los sonidos. Este singular comportamiento nos facilita enormemente el inventario de las especies forestales, especialmente esquivas y nos ha permitido identificar en los bosques del parque nacional, al menos 14 especies con este método. Los sonidos emitidos por los murciélagos a través de la boca y/o la nariz se encuentran en la franja de sonidos no audibles por el oído humano. Estos ultrasonidos, son característicos de cada especie de murciélago y gracias ellos podemos identificar e inventariar su presencia en los ecosistemas forestales. Para su grabación se utilizaron equipos con micrófonos omnidireccionales especialmente diseñados para la captación de pulsos de ultrasonidos.

Hasta el momento los resultados han sido muy satisfactorios, permitiendo la identificación en la mitad meridional del PN de 18 especies, y 3 pares o grupos de especies de quirópteros. Entre los más destacados, podemos reseñar los protegidos por el Catálogo nacional de especies amenazadas bajo la categoría de vulnerables como los murciélagos grande y mediterráneo de herradura, los ratoneros grande, mediano, forestal, bigotudo y pardo, el nóctulo grande y el murciélago de cueva.

El parque nacional desarrolla actualmente un importante esfuerzo en aplicar medidas de gestión en las zonas de alta montaña, orientadas fundamentalmente a la restauración de refugios, la protección de cavidades y a la conservación de hábitats forestales, aportando garantías para mantener un buen estado de conservación de este grupo emblemático de mamíferos tan importante para el parque nacional, ya que la sierra de Guadarrama y sus áreas protegidas juegan un papel vital en la conservación de los murciélagos.