Verdes de verano

Sí, un pinar de repoblación puede ser un bosque, estamos rodeados de árboles, pero nos encontramos sumergidos en un entorno homogéneo, sin notas distintivas del verde fresco que destaca en la vegetación de ribera junto a los arroyos, o del verde oscuro casi negro de los tejos en ese rincón umbrío, cuando no del verde brillante de los acebos que parecen recién barnizados…

Conscientes de eso y de lo que significa esa ausencia: falta de diversidad florística que caracterizan los bosques artificiales monoespecíficos, desde finales del siglo pasado la Comunidad de Madrid, comenzó a llevar a cabo plantaciones de distintas especies en los montes de “La Morcuera” y “Las Calderuelas”, en pleno Valle del Paular.

Con el objetivo principal de potenciar y en algunos casos restaurar la vegetación climácica, persiguiendo en todo momento una mayor estabilidad biológica a la par que se creasen futuros focos de dispersión de sus semillas bajo la cubierta del pinar, la recuperación de una cubierta poliespecífica (tanto de especies arbóreas como de propias del sotobosque), sería más rápida introduciendo especies que hubieran tardado más en aparecer de forma natural cuando no imposible, dada la distancia de ejemplares naturales.

Bosquete de abedulesBosquete de abedules. Autor: Sonia de Francisco.  

Inicialmente, la elección de las especies a emplear se realizó teniendo en cuenta criterios como estar presentes dentro de las asociaciones del pinar de silvestre y rebollo, abundancia en zonas colindantes o especies que siendo escasas o inexistentes por causas antrópicas fueran ecológicamente viables con un margen amplio. Además para cada zona de los montes, se tuvieron en cuenta los caracteres naturales de estación[1] y temperamento[2] de cada especie.

Las plantaciones quedaron finalmente protegidas mediante cerramientos colectivos (de 50m de perímetro) o individuales (junto a los arroyos), de forma que se compatibilizase con el ganado extensivo presente sin necesidad de acotar grandes superficies.

Con el tiempo, se constató que principalmente especies arbóreas como el serbal, abedul, fresno, acebo, arce, sauce, junto con majuelos, endrinos y rosa como especies de sotobosque, obtenían un elevado nivel de supervivencia, aún teniendo en cuenta el amplio rango de temperaturas, los episodios puntuales de falta de precipitación o roturas de cerramientos que dieron al traste con cantidad de ejemplares plantados.

Ahora, más de veinte años después y una vez cumplida su misión, comenzamos a retirar aquellas protecciones en aquellas zonas donde ya no se precisan, porque ahora sí, ahora ya comienzan a destacar, con sus distintos tonos de verde como puntos de luz bajo el dosel de pinos, o junto a los arroyos aumentando la sensación de frescor, multitud de pequeños bosquetes que son el germen de un futuro bosque mixto.

 

[1] Carácter que describe el conjunto de valores límite, del óptimo y de tolerancia, que toman los diferentes factores ecológicos abióticos en relación con la presencia y desarrollo de una especie.

[2] Condición de una especie arbórea en relación con la luz, que se manifiesta en su exigencia y tolerancia de insolación directa en las primeras edades de las plantas para mantener un desarrollo normal. Según el temperamento, las especies se clasifican en: de luz, robustas o intolerantes; de media luz; de media sombra; de sombra, delicadas o tolerantes. Diccionario forestal SECF (Sociedad Española de Ciencias Forestales).