Hacia la última etapa de la vida
Cristina Urrea Bartolomé y María Villamayor Martín
Se acerca el final del año y como en una vieja película del oeste donde se ve cómo cabalga un jinete solitario hacia un horizonte donde se está poniendo el sol, la vida llega a la ancianidad. Una etapa más asentada, serena, donde se tienen las ideas más claras; como cuando los directores ya curtidos, ejecutan sus producciones poniendo en ellas mente y pasión para llegar a obtener una obra cumbre.
En las postrimerías de nuestros días, la cinta cinematográfica de nuestra existencia nos lleva a visualizar a un niño pequeño que, al igual que en Cinema Paradise Salvatore ve las proyecciones que pone Alfredo y se introduce en los secretos y la magia que la pantalla grande puede transmitir, nos hace representarnos en nuestra cabeza historias pasadas de nuestra niñez como si estuviéramos delante de una cinta de Super- 8. Pero la película de la vida es más larga, llega la época donde somos Rebeldes sin causa: la adolescencia; que pasa en apenas unos pocos fotogramas. Seguida, muy de cerca, por la juventud que sólo quiere los Tiempos modernos que le toca vivir. Sin darnos cuenta hemos madurado y envejecido y nos gustaría contar con un amigo como Doc y su DeLorean para poder cambiar las cosas de nuestro pasado que no nos terminan de gustar y tener un Regreso al futuro asegurado. Pero, la vida no es una película que se pueda rebobinar ni cortar partes de ella para unir otras. La vida está llena de Sonrisas y lágrimas que hacen que seamos individuos plenos. Tenemos que ser y existir en el momento presente.
En cuanto a nuestro festival de cine, las semanas previas a la entrega de premios, han sido una verdadera vorágine de preparativos para que todo estuviera listo para el puente de diciembre. De los 35 cortometrajes presentados, 13 pasaron a la fase de concurso. La última semana del undécimo mes del año, recibimos el fallo de nuestro experto jurado. Dicho grupo está compuesto por: Elio Castro- Villacañas, crítico de cine en Cadena Ser Radio; José Antonio Vallejo, agente forestal vinculado a documentales de naturaleza; Txema Ruiz, periodista gráfico jubilado de EFE Verde y Alejandra Parra, técnico de medio ambiente del Ayuntamiento de Cercedilla. A todos ellos tenemos que agradecerles su colaboración desinteresada año tras año. Sus votos decidieron los premiados con el Rebollo de Oro y el Rebollo de Plata, así como la selección de los 4 cortos finalistas que se publicaron en la página web del parque nacional para la votación popular online, que otorgaba el Rebollo de Bronce.
El viernes 6 de diciembre, el día amaneció soleado, despejado y frío; pero en el Centro Cultural Luis Rosales de Cercedilla se notaba el calor de amigos y familiares de los ganadores de esta edición del festival. La entrega de premios se realizó con un acto muy familiar y cercano, con agradecimientos por parte de los ganadores, donde expresaron su ilusión y dedicación al cine. Una vez finalizado el acto, todo eran felicitaciones, apretones de manos y fotografías para el recuerdo de la XIII edición del Festival Internacional de Cine y Naturaleza «Valle de La Fuenfría», cuyos ganadores han sido:
Rebollo de Oro
La bouteille del director Xavier Mesme. Una producción francesa, que cuenta como un corredor ve cómo la botella vacía que arrojó en el campo de trigo regresa, misteriosamente, al camino.
Rebollo de Plata
Heart of the ocean de la directora Natalya Kharina. Una producción rusa, que narra la entrañable historia de un pez de acero que cuida a un huevo vivo de verdad, sacrificando su propia existencia; en un mundo en el que los fragmentos rotos de los mecanismos han alcanzado conciencia y forma tras el apocalipsis.
Rebollo de Bronce
El paseo invernal del director Luis García Ferreras. Una producción española, que es una reflexión de un cineasta, mientras pasea, sobre la tarea de describir la naturaleza mediante imágenes y sonidos.
Pero, el festival de cine no había terminado. Nos quedaba un fin de semana repleto de actividades.
El abanico de condiciones meteorológicas, no había hecho nada más que empezar. De la buena jornada de otoño que hizo a principios del puente de diciembre, pasamos a un tiempo mucho más desapacible con potente viento, frío polar e, incluso, ventisca el segundo día. Para terminar con una jornada totalmente invernal donde predominaron las intensas corrientes de gélido aire ártico que no permiten estar a la intemperie salvo unos escasos minutos.
El sábado 7 de diciembre, se proyectaron los cortometrajes ganadores y finalistas del festival para que todas las personas que quisieran disfrutar de ellos en el Centro Cultural Luis Rosales. Debido a las inclemencias atmosféricas, fueron pocos los aficionados que se acercaron a verlos.
El domingo 8 de diciembre, teníamos previsto un pequeño recorrido periurbano por Cercedilla para poder narrar como el parque nacional ha sido y es un magnífico decorado para cine y televisión. Otra vez el «mal tiempo» hace que se trastoquen nuestros planes, no pudiendo realizarse dicha actividad. No en vano, había un aviso especial de la Agencia Estatal de Meteorología por fenómenos adversos.
Los cortometrajes ganadores se pueden ver en la página web del parque nacional. Además, la exposición «Un Parque de cine», se encuentra en el Centro de Visitantes La Pedriza, para todo aquel que quiera acercarse a descubrir algunos de los sitios de la sierra de Guadarrama que han sido escenario de producciones cinematográficas.
El 2024, con largo bagaje y experiencia, se acerca a su Nochevieja. Como si fuera una persona mayor que afronta sus últimos momentos exprimiéndolos hasta el final, disfrutando de vivir. Porque… «La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar»
Cristina Urrea Bartolomé
Coordinadora del Programa de Información y Atención al Visitante
María Villamayor Martín
Coordinadora del Programa Educativo
Centros de Visitantes del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama