¿Quieres recoger setas? Hazlo Bien

¿Por qué la recolección está regulada?

En los últimos años, esta actividad ha aumentado drásticamente en toda la sierra de Guadarrama. Esta presión, unida a las malas prácticas en la recogida, puede provocar una disminución en la abundancia y biodiversidad de estos seres vivos.

Debemos ser conscientes de que las setas son solo la parte visible de un organismo mucho más extenso bajo nuestros pies: el hongo. Los hongos no solo tienen un valor gastronómico, también cumplen un importante papel ecológico:

  • Conectan todo el bosque como una gran red de Internet subterránea, a través de la cual la plantas y hongos intercambian nutrientes esenciales.
  • Ayudan a las plantas a combatir el cambio climático y los largos periodos de sequía, favoreciendo la absorción de agua por las raíces.
  • Cooperan con otros organismos en la descomposición y reciclaje de la materia orgánica muerta.

Sobran motivos para regular su recolección de manera que esta actividad no perjudique el equilibrio de los ecosistemas. Los planes de aprovechamiento permiten el acceso de la población local a este recurso, fomentando el desarrollo socioeconómico del entorno, frenando al mismo tiempo la masificación en la recogida de setas y su sobreexplotación. El Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama regula esta actividad en su artículo 59.

¿Cómo puedo hacerlo bien?

  1. Antes de salir de casa, infórmate de los permisos y planes de aprovechamiento micológico de la zona de interés. Puedes hacerlo en el Ayuntamiento, Centro de Visitantes más cercano o en esta misma Web.
  2. Prepara tu material. Todo buen micólogo lleva una cesta de mimbre o similar, que permita la difusión de las esporas, y un cuchillo o navaja para cortar las setas. El uso de rastrillos está prohibido, ya que dañan tanto la capa vegetal superficial como el micelio del hongo.
  3. Recolecta sólo la cantidad que vayas a consumir, las setas son muy perecederas, y nunca superes la cantidad máxima permitida. Cuando recolectes la seta, tapa el agujero originado para proteger el micelio, permitiendo que vuelva a crecer en la próxima estación.
  4. Respeta los ejemplares pasados, inmaduros o no comestibles, ya que todos tienen su valor dentro del ecosistema. Nunca recolectes ni consumas setas no identificadas.
  5. Recolecta solo durante las horas de luz para minimizar el impacto sobre el bosque y sus habitantes.
  6. No olvides llevar contigo un documento acreditativo de tu identidad personal y el permiso de recolección correspondiente.

Si quieres saber más sobre el mundo de los hongos y su papel ecológico en el Parque Nacional, apúntate a la actividad organizada “Setas y Bosques” que tenemos programada para este otoño.