Por un río lleno de vida, no de bañistas

En base al artículo 41 del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, se considera incompatible el baño y cualquier otra actividad acuática en los ríos y lagunas del parque nacional.

¿Por qué esta prohibición?

La práctica del baño conlleva un elevado número de visitantes que se concentran en un espacio concreto. Esta presión ejercida, especialmente en época estival, causa una serie de impactos negativos:

  • Aumento de basura.
  • Deterioro de la calidad del agua (por ejemplo, con las cremas solares).
  • Degradación de la vegetación por compactación y erosión de las riberas.
  • Alteración de la fauna local asociada al medio acuático, por la contaminación acústica, la introducción de patógenos o la modificación del lecho rocoso.

                               Algo tan inocente como remover el lecho del río para recolocar piedras puede ocasionar la pérdida de puestas de peces y/o anfibios. Además, las presas de piedras impiden la circulación del agua y actúan como barreras para los peces

Por todo ello, prohibir la práctica del baño en el ámbito del parque nacional tiene el objetivo de proteger y restaurar los ecosistemas acuáticos, evitando así su degradación. La prohibición del baño incluye también a los perros, debido a que los productos antiparasitarios preventivos de uso veterinario se liberan en el medio acuático provocando un gran impacto en la biodiversidad.

Desde el parque nacional, pedimos la colaboración de todos los visitantes para luchar juntos por la conservación de nuestros ríos.

Un plan B: disfruta de los ríos de otra manera.

Te ofrecemos otra alternativa para disfrutar de los ríos: paseando junto a ellos. Existen múltiples itinerarios que transcurren por las márgenes de los ríos que nos permiten disfrutar del sonido del agua y contemplar la vida que rodea estos bellos parajes.