Cómo conservar nuestros lagos de montaña

En las última décadas, los lagos de alta montaña han pasado de ser unos excelentes santuarios para muchos grupos animales, incluyendo los anfibios, a presentar importantes problemas de conservación que requieren costosas actuaciones.

Como ya os comentábamos en esta entrada, la introducción de peces en lagos de montaña de todo el mundo ha supuesto la desaparición de miles de poblaciones de anfibios, entre otros grupos animales. El Parque Nacional de Guadarrama ha sido pionero en Europa en la erradicación de peces introducidos en lagos de montaña, y aquí podéis encontrar mas información sobre la ejemplar restauración de la Laguna Grande que realizó el equipo de gestión del anterior Parque Natural de Peñalara.

Pero además de los peces, y como ya os hemos contado varias veces, la quitridiomicosis y la ranavirosis están azotando especialmente a los anfibios de zonas de montaña. La baja temperatura del agua de los lagos de montaña alarga la fase larvaria de los anfibios y ralentiza su sistema inmunitario y, junto con la escasez de alimento, promueve enormes concentraciones de larvas que resultan muy vulnerables a las enfermedades infecciosas. Además, el alto grado de aislamiento geográfico de esas poblaciones hace que el intercambio genético sea menor y, por tanto, que cuenten con menos recursos frente a nuevas enfermedades.

El Congreso Internacional sobre Conservación de Lagos de Montaña ha sido organizado por dos proyectos Life+ (BIOAQUAE y LIMNOPIRINEUS) cuyo principal objetivo es la erradicación de peces introducidos en lagos de montaña de los Alpes italianos y los Pirineos. El congreso tuvo lugar en Ceresole Reale, al pie del impresionante Parque Nacional Gran Paradiso de los Alpes Italianos.

Dentro de las sesiones de charlas invitadas, Rubén Sommaruga y Roland Knapp, respectivamente, sintetizaron magistralmente la problemática de los lagos de montaña europeos, y los trascendentales trabajos realizados en Sierra Nevada, California. Daniel Boiano expuso el plan de acción de los Parques Nacionales de Sequoia y Kings Canyon para luchar contra los salmónidos introducidos y la quitridiomicosis, y Jaime Bosch resumió las actuaciones de mitigación de enfermedades emergentes de anfibios realizadas en España. Marc Ventura y Rocco Tiberti, responsables, respectivamente, de LIMNOPIRINEUS y BIOAQUAE, expusieron los objetivos y primeros resultados de ambos proyectos LIFE+ y, finalmente, Michela Rogora nos habló de los cambios en la química del agua de los lagos de alta montaña como consecuencia del cambio global. Aquí podéis encontrar fotos y más información sobre el congreso.

¡Muchas gracias a los organizadores por esta fantástica iniciativa y por su valioso trabajo de conservación! Resulta reconfortante comprobar el enorme esfuerzo que se realiza para entender el funcionamiento de los lagos de montaña y promover su conservación. Viendo todo el trabajo realizado, parece que nuestros lagos de montaña podrán recuperar algún día todo su pasado esplendor.