La Alhambra: un hogar para anfibios

sapo comunLa Alhambra y sus jardines, así como otras zonas verdes de Granada, encierran leyendas, historia y tesoros que han permanecido con el paso de los siglos. Pero, ¿podrían estos magníficos jardines albergar anfibios? Esta pregunta se la hizo el biólogo Juan Ramón Fernández Cardenete, de la Asociación Herpetológica Española, cuando hace años comenzó a inspeccionar estos lugares con motivo del programa SARE.

ceramica gallipatosEn el mismo cerro (al Sabika) en el que se encuentran la Alhambra y el Generalife, se ubican igualmente varios cármenes (viviendas típicas de Granada con un espacio verde anexo) cuyos amplios jardines cuentan con multitud de fuentes y acequias donde habitan especies de anfibios como el sapo común, la rana común, y son hábitat potencial para el gallipato, e incluso el sapo partero bético (Alytes dickhilleni), donde han sido recientemente introducidos en algunos cuerpos de agua. Este último es un endemismo del sureste peninsular, cuya conservación es prioritaria dado lo fragmentado de sus poblaciones. Sin embargo, en estas masas de agua los jardineros tenían la vieja práctica (ya erradicada) de introducir peces para evitar la proliferación de algas, o bien, otro problema que sí se mantiene es que los visitantes liberan sus viejas mascotas cuando ya no las quieren, por lo que los anfibios son desplazados de estos emblemáticos lugares.

Al darse cuenta de esta situación, nuestro amigo Juan Ramón puso en conocimiento del Patronato de la Alhambra el potencial de los cuerpos como hábitat para anfibios, y lo beneficioso que podría ser para las especies que se encuentran en la zona aumentar su distribución y abundancia local. El Patronato de la Alhambra, en coherencia con su compromiso de compatibilizar el turismo con la conservación, puso en marcha las actuaciones de mejora para las poblaciones de anfibios.

El primer paso fue eliminar los peces y otros depredadores, como los galápagos exóticos, de las masas de agua a restaurar. Esto, en una primera fase, desencadena la proliferación de algas filamentosas pero, gracias a la incorporación de algas Caráceas y plantas acuáticas, seleccionadas por su capacidad de competir y mantener controladas a las algas más invasoras, y de zooplacton, con organismos como dafnias, que cumplen un papel de regulación, están consiguiendo un medio acuático limpio, transparente e idóneo para que los anfibios críen ya que el agua es aún de una buena calidad. En los estanques con peces, por el contrario, el agua suele estar bastante turbia y su valor ornamental disminuye, algo muy a tener en cuenta en estos espacios. Además, las larvas de anfibios como los gallipatos juegan un importante papel de control de mosquitos, y los adultos de los anfibios en general son capaces de controlar plagas comunes de los jardines, como las de babosas, entre otras.

cartel alberca
refugio alberca
cartel albercones
partero betico
gallipato

Además, se han instalado rampas de acceso que permiten tanto la entrada y salida de los adultos cuando se acercan a los puntos de agua para reproducirse, como la salida de los pequeños ejemplares recién metamorfoseados. También se han colocado filtros en los desagües para evitar que las larvas sean absorbidas con los riegos.

albercaAlberca en proceso de restauración. Autor: Juan Ramón Fernández Cardenete.

Hace unos días tuvimos la oportunidad de visitar los lugares de actuación, y ha sido maravilloso ver cómo los majestuosos jardines de la Alhambra y Generalife se están convirtiendo en un oasis para la rana común, el gallipato y el sapo común. Aún más impactante ha sido ver cómo en el cercano carmen de Peñapartida ya se ha realizado la primera reintroducción de sapo partero bético, que está resultando exitosa. Menos de dos años después de la introducción de algunas larvas, en este jardín se puede escuchar un precioso coro de unos 20 sapos que completaron la metamorfosis en la alberca donde fueron alojados como renacuajos, y que ya pueden empezar a reproducirse y establecer una población viable a largo plazo. Parece un milagro que en un entorno urbano podamos, con actuaciones muy sencillas, llegar a crear poblaciones de especies tan singulares y amenazadas como el sapo partero bético.

Animamos a los responsables de otros espacios verdes en nuestro país a adoptar medidas similares para beneficiar a los anfibios, y a todos los que los visitamos a hacer un uso responsable de ellos y nunca usarlos como segundo hogar de mascotas no deseadas. Recordar que la suelta de peces y tortugas exóticas tiene consecuencias catastróficas para el entorno, y los animales liberados a menudo sufren y muchos de ellos no sobreviven en el nuevo medio.