Una nota de color: marcaje de renacuajos con elastómeros

En ocasiones necesitamos marcar a algunos individuos para estudiar diferentes aspectos de su biología o la de sus poblaciones. Por ejemplo, en los estudios de marcaje y recaptura, en los que tratamos de estimar el tamaño de una población, el marcaje de los individuos capturados y su registro en capturas sucesivas, hace posible estimar el tamaño poblacional. Otras veces, en algunos experimentos es necesario identificar algunos individuos para estudiar determinados factores, como puede ser la infección por el hongo quitridio.

Muchos animales son relativamente fáciles de marcar. Por ejemplo las aves,  cuyo anillado no sólo es muy efectivo por su resistencia y duración, sino que, cuando se realiza correctamente, no produce ninguna agresión al animal.  Por desgracia, la delicada piel y el pequeño tamaño de los anfibios, hace que su marcaje sea más complicado.

elastomero 02Para los anfibios adultos podemos utilizar microchips. Estos pequeños objetos, que pueden llegar a ser como un grano de arroz, se implantan debajo de la piel o en la cavidad abdominal. En este caso, la agresión es mínima, sobre todo en las especies de gran tamaño y piel más gruesa, y nos permite identificar a cada animal individualmente el resto de su vida. Nosotros utilizamos esta técnica de marcaje para estimar la abundancia de sapo común, la rana patilarga, y también para identificar a los sapos parteros que criamos en cautividad.

Sin embargo, cuando queremos marcar larvas de anfibios, su reducido tamaño desaconseja utilizar microchips. En este caso, utilizamos implantes de elastómeros, un material que, en principio, no interactúa con los tejidos del animal. La técnica consiste en realizar una marca bajo la piel mediante la implantación, con una aguja hipodérmica, de un material líquido basado en silicona.

Este material se compone de dos partes: un pigmento y un catalizador, que se mezclan a razón 10:1 justo antes de utilizarse.  Al implantarse bajo la piel, el material se vuelve sólido y flexible y queda fijado. El resultado es una marca fácilmente visible bajo la piel transparente o translúcida del anfibio. Además, si utilizamos un pigmento fluorescente, al iluminarlo con una lámpara LED azul resulta muy llamativo.

elastomero 03Esta técnica supone un impacto bajo para el animal, sobre todo si la comparamos con otras como la amputación del extremo de la cola o las falanges. El elastómero implantado no produce molestias ni irritación, y la aguja que se utiliza es muy fina. Además, es un método económico y el marcaje es rápido y sencillo, una vez se adquiere cierta práctica. La posibilidad de utilizar diferentes colores y realizar varias marcas genera gran variedad de diseños con los que distinguir a los individuos.

Todas esto hace que el marcaje con elastómeros sea una técnica muy recomendable para anfibios, y especialmente para sus larvas. No obstante, en algunos casos las marcas llegan a perderse por completo con el paso del tiempo o tras la metamorfosis. Por eso, está más indicada para la identificación de ejemplares durante periodos cortos, como durante el desarrollo de un experimento.

Esta semana hemos marcado algunos renacuajos de sapo partero para poner en marcha un nuevo experimento sobre dinámica de la infección por el hongo, que más adelante detallaremos. De momento, podéis ver en las fotos el resultado de esta marcaje.

En este vídeo podéis ver la técnica de marcaje:

https://www.youtube.com/watch?v=qShdDOL0rSs