Ranavirus, el gran enemigo de los anfibios en el Parque Nacional de Picos de Europa
Jaime Bosch y Barbora Thumsová
Los resultados de este trabajo están accesibles en la revista Frontiers in Veterinay Science. Los análisis de tendencias poblaciones de los últimos 14 años muestran que siete poblaciones del parque, expuestas a uno o a los dos patógenos, han experimentado fuertes declives (Figura 1 y Figura 2). El resto de poblaciones estudiadas (16/24) se encuentran libres de ambos patógenos, o bien corresponden a especies con baja susceptibilidad a Bd o Ranavirus, y consistentemente han permanecido estables en estos años o, en un único caso, han experimentado un crecimiento positivo. Conviene que recordar que registramos los primeros brotes de ranavirosis en 2005, y en pocos años produjeron un declive severo y dramático de algunas especies en varias poblaciones. Poco después de los primeros brotes de mortalidad, detectamos en el parque la presencia de Bd, sin que por el momento hayamos registrado mortalidades asociadas a la quitridiomicosis. Algunas de las poblaciones muy afectadas en los primeros años han conseguido recuperarse parcialmente, aunque muchas otras practicante se han extinguido (Figura 3).
Fig. 1. Poblaciones de anfibios objeto de seguimiento en el Parque Nacional Picos de Europa y algunos ejemplos de anfibios afectados por Bd y Ranavirus. Autor: Jaime Bosch.
Fig. 2. Tendencias de 24 poblaciones de anfibios del Parque Nacional Picos de Europa durante los últimos 14 años donde se aprecian los fuertes efectos de estos patógenos sobre los anfibios, incluso en una zona protegida y bien conservada. Autor: Jaime Bosch.
Fig. 3. El pozo de Moñetas, que albergaba una abundante población de sapo partero común (Alytes obstetricans) y que ha resultado severamente afectada por la ranavirosis. Autor: Jaime Bosch.
Como puede apreciarse en este caso de estudio, los impactos de ambas enfermedades emergentes sobre las poblaciones de anfibios son siempre difíciles de predecir, por lo que es absolutamente imprescindible realizar seguimientos constantes de las poblaciones afectadas. Este trabajo representa un caso único en el mundo de seguimiento a largo plazo de poblaciones de anfibios afectadas simultáneamente por Bd y Ranavirus, y ha sido posible por la formidable colaboración del equipo de gestión y de los agentes medioambientales del Parque Nacional Picos de Europa.