¿Se ajustan los estándares de calidad a nuestros ríos?
Ángel Rubio e Ignacio Granados
En los últimos años la aplicación de la Directiva Marco del Agua (DMA) ha permitido estandarizar una serie de metodologías para la caracterización y seguimiento del estado ecológico en ecosistemas fluviales europeos. Sin embargo, no todos los ríos se ajustan a unos valores estándar, si no que cada tipo de río mantiene unas condiciones de referencia específicas, ya que no es esperable una misma comunidad biológica en un gran río de llanura que un pequeño río de alta montaña. Estas metodologías descansan en gran medida en el cálculo de una serie de índices que se determinan a partir de diferentes comunidades biológicas. En el caso de los ecosistemas fluviales, las comunidades biológicas de macroinvertebrados fluviales son las más ampliamente utilizadas en la evaluación del estado ecológico, además de la flora acuática. En España se han definido 37 tipos de ríos diferentes, en donde la Sierra de Guadarrama, incluye las tipologías de ríos de montaña mediterránea silícea, y ríos de alta montaña. En cuanto a normativa, se aprobó el RD 817/2015 que establece, para los diferentes tipos de ríos, los valores de los índices biológicos para cada una de las 5 clases de estado ecológico (de Muy Bueno a Malo) que legisla la DMA.
Sin embargo, los Parques Nacionales de montaña se caracterizan por poseer pequeñas cuencas (< 10 km2) que quedan fuera del ámbito de la DMA, y tal es el caso de muchos ríos y arroyos de la Sierra de Guadarrama. Es por este motivo, que los límites de los índices biológicos desarrollados para la evaluación de toda la red hidrográfica española, no pudieran ser los adecuados para evaluar este tipo de cuencas de pequeño tamaño situadas en espacios protegidos de montaña.
En este sentido, se han analizado las observaciones biológicas propias del Centro Investigación de los ríos del Parque Nacional en base a tres índices biológicos estandarizados: IBMWP, EPT e IASPT. El periodo evaluado ha sido desde el año 2005 hasta el año 2017, en las 26 estaciones de muestreo distribuidas por las diferentes cuencas del Parque Nacional y su Zona Periférica. Los objetivos de este trabajo han sido evaluar la variabilidad espacial y temporal de los índices biológicos, y valorar si los índices biológicos de uso general tienen la suficiente sensibilidad para detectar impactos, proponiendo unos umbrales específicos para la determinación del estado ecológico de los cursos fluviales de este espacio protegido.
Los principales resultados indican en general un excelente estado de conservación de los ríos serranos. Asimismo, se ha observado que los índices biológicos están influenciados por la altitud, la temporalidad, la existencia de vegetación de fondo de valle y la ganadería, además de otros factores e impactos menos relevantes. Además, la altitud resulta un factor limitante en cuanto a la diversidad de macroinvertebrados fluviales en las estaciones más elevadas, de modo que la máxima biodiversidad de estas comunidades se encuentra entre los 1200-1400 m.s.n.m. Por otro lado, los índices bióticos responden tanto a las características de la subcuenca como a los posibles impactos presentes en ellas. No obstante, los límites entre clases de calidad del índice IBMWP establecidos por la legislación para el tipo de ríos de montaña mediterránea silícea son poco sensibles en lo que se refiere a áreas de montaña relativamente bien conservadas. A partir de los resultados obtenidos en las estaciones con un impacto menor que la media, se han propuesto, a nivel del Parque Nacional, unos umbrales más restrictivos y mejor adaptados que la legislación actual para poder detectar los impactos en las subcuencas fluviales del Parque, clasificado en 4 categorías.
Comparación entre las clases de calidad de la Directiva Marco del Agua y las clases adaptadas al caso específico del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama (PNSG)
Finalmente, con este trabajo ya tenemos una idea más clara de los rangos que deben tener las diferentes clases de calidad ecológica en nuestros ríos para detectar alteraciones, como consecuencia de 13 años de seguimiento a largo plazo e ininterrumpido. Además desde el Centro de Investigación queremos hacer partícipes a todos los visitantes del Parque Nacional para seguir disfrutando de nuestros mejores ríos, y recordar que la actividad del baño, tan dañina para estos ecosistemas tan frágiles, sólo está permitido en los lugares habilitados para tal fin. ¡Es una responsabilidad de todos y gracias por la comprensión!
Archivos:

Informe Rangos de las clases de calidad ecológica aplicables a los cursos fluviales del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, en el que se proponen unos umbrales más restrictivos y mejor adaptados para poder detectar los impactos en las subcuencas fluviales del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.