¡Los anfibios se despiertan!

052 01 amplexo calamitaHa llegado la primavera, y con ella, los anfibios emergen de su largo letargo invernal como si de una contrarreloj se tratase, para rápidamente reproducirse. En este proceso, que tiene con fin el generar la mayor descendencia posible, los machos emiten sonoros cantos para atraer a las hembras, realizar el acoplamiento y la fecundación de las puestas (amplexo). Una vez eclosionan, las minúsculas larvas (renacuajos) crecerán hasta su estado óptimo, específico para cada especie, que desencadenará unos cambios morfológicos y fisiológicos de forma progresiva, denominado metamorfosis, convirtiéndose en juveniles y posteriormente en adultos.

En el seguimiento de los anfibios del Parque se ha seleccionado la metodología SARE (Seguimiento de Anfibios y Reptiles de España) de la Sociedad Herpetológica Española, tratándose de una metodología estandarizada a nivel nacional. Es un método no invasivo, nocturno, y se realiza en cuadrículas UTM de 10x10 km, donde se han definido una serie de puntos de muestreo y recorridos, con el fin de detectar toda la variabilidad cuantitativa y cualitativa de los anfibios del Parque Nacional y su Zona Periférica. En las 13 cuadrículas del Parque Nacional, se han citado 15 especies de anfibios, destacando las poblaciones en los humedales RAMSAR del macizo de Peñalara que alcanza las 10 especies. En este ámbito podemos encontrarnos varias especies de tritones (alpino, jaspeado, pigmeo e ibérico), ranas (común, patilarga y ranita de San Antonio) sapos (corredor, común, de espuelas, pintojo, partero ibérico y común), salamandras y gallipatos.

Si bien, la primavera del año 2017 fue realmente catastrófica para los anfibios, debido fundamentalmente a causas meteorológicas, con un invierno y primavera secos y cálidos, que ocasionó una reducción del agua, y en definitiva de su disponibilidad del hábitat. Sin embargo este año, debido a las intensas lluvias y nevadas de los últimos meses, la cantidad de agua disponible es mucho mayor, y esto precisamente ya lo estamos comprobando durante los muestreos que realizamos durante estas semanas en los humedales del Parque Nacional.

Desde el Parque Nacional seguimos trabajando para mejorar el conocimiento de nuestros anfibios y trasladar los resultados en medidas de gestión adecuadas para su protección. Hay que recordar que los anfibios son uno de los grupos más amenazados del planeta y que el cambio climático y las enfermedades emergentes son los problemas más graves a las que se enfrentan estas poblaciones.