Lo que nos cuenta la nieve
Con la llegada de la primavera, esta nieve comenzará a fundirse y alimentar así los regatos y arroyos de estas montañas. Pero este proceso no ocurre del mismo modo en todas las montañas de la Península Ibérica. De norte a sur encontramos condiciones climáticas y tipologías del manto de nieve muy variadas, que determinan procesos hidrológicos también diferentes.
En el Centro de Investigación participamos en un proyecto1 encaminado a comprender y cuantificar el papel de la nieve acumulada en las montañas españolas en la respuesta hidrológica de sus cuencas de drenaje, centrando nuestro interés en las cuencas del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. El proyecto está liderado por Juan Ignacio López Moreno y Sergio M. Vicente Serrano, del Instituto Pirenaico de Ecología y cuenta con diferentes especialistas y cuencas experimentales en los principales sistemas montañosos ibéricos.
El estudio se va a realizar a dos escalas de trabajo muy diferentes. Por un lado, empleando imágenes de satélite junto con la información contenida en distintas bases de datos históricos de espesor de nieve, climáticos y de caudales obtendremos información en cuanto a la acumulación y estacionalidad de la nieve en los distintos sistemas montañosos. De este modo queremos averiguar cual es la variabilidad interanual y los cambios a largo plazo desde una perspectiva regional.
Simultáneamente, se va a estudiar con un nivel de detalle sin precedentes la hidrología de pequeñas cuencas de alta montaña. En el caso del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama será la cuenca del arroyo de la laguna de Peñalara. El Centro de Investigación lleva midiendo el caudal de esta pequeña cuenca desde hace más de 15 años. Con este proyecto se va a iniciar un experimento pionero en la alta montaña española, para saber exactamente de donde procede el agua que circula por este arroyo. Resulta que el agua tiene una firma característica dependiendo de si procede de la lluvia, de la fusión de la nieve, si ha estado un tiempo confinada en el suelo o las rocas, etc. Esta firma característica se basa en que los átomos que componen la molécula de agua, hidrógeno y oxígeno, presentan en la naturaleza distintas formas isotópicas en las que varía el número de neutrones del núcleo atómico. La proporción de estos isótopos (oxígeno 18O y deuterio 2H) responde a factores como la evaporación o la temperatura de la atmósfera a la que condensa el agua y los cristales de hielo, lo que permite en definitiva discernir qué origen (o en que proporción) tiene el agua que circula por los arroyos.
Con estas dos aproximaciones pretendemos conocer mucho mejor como se comporta la nieve en nuestras montañas. Pero además, esperamos que los resultados sirvan también para conocer la posible respuesta de las cuencas nivales ante una más que posible disminución del manto de nieve y al aumento de la matorralización en áreas alpinas y del límite superior del bosque. Para ello se avaluará como diferentes cambios ambientales (p.ej., incremento térmico, cambios en el régimen de precipitación o en la cubierta vegetal) afectan a la estacionalidad y el volumen de agua circulante en los ríos con cabeceras en áreas de montaña.
1El papel de la nieve en la hidrología de la Península Ibérica y su respuesta a procesos de cambio global