En noviembre realizamos el censo de cabra montés
La cabra montés (Capra pyrenaica), es un endemismo de la península Ibérica que a principios del siglo XX estuvo al borde de la extinción. En la Sierra de Guadarrama su desaparición estuvo ligada principalmente a las Guerras Napoleónicas, a la presión ganadera y a una elevada presión cinegética.
Las poblaciones presentes actualmente en la Sierra de Guadarrama (Cuerda larga-Pedriza y Montes Carpetanos-Macizo de Peñalara) fueron introducidas en diferentes momentos durante los últimos 30 años procedentes de la Sierra de Gredos. La reintroducción comenzó en 1990 en la parte sur del Parque Nacional, en la zona del Hueco de San Blas y terminó en la parte norte, en los montes de Torrecaballeros en el año 2000. Todos los ejemplares pertenecían a la subespecie C. p. victoriae y procedían de un coto colindante con la Reserva Nacional de Caza de Gredos y de la Reserva Nacional de Caza de las Batuecas.
Estas poblaciones, se comportan como poblaciones nuevas, colonizadoras, es decir que ni su tasa de crecimiento ni sus densidades son naturales ni están en equilibrio con el medio, lo que les ha llevado, a falta de depredadores naturales, a un crecimiento desproporcionado en los últimos años. Además, todas las poblaciones procedentes de la Sierra de Gredos muestran una alta endogamia y muy baja variabilidad genética debido a que a principios del siglo XX atravesaron un cuello de botella que las relegó a unos pocos ejemplares. La consecuencia es que toda la subespecie muestra unos niveles altos de consanguinidad, lo que le hace poco resistente a cambios siendo muy frágil ante situaciones de alta densidad y saturación del medio, como por las que pasan actualmente las poblaciones de Guadarrama.
Dada la actual situación de la especie en el Parque, es necesario mantener un seguimiento continuo de sus poblaciones, fundamentalmente en lo referente a los parámetros poblaciones y a sus ámbitos de distribución. Para conseguir este objetivo, durante 2016 empezó a funcionar el sistema de seguimiento continuo, basado fundamentalmente en la recogida de datos a través de un Cuaderno de Campo, manejado por los Agentes Forestales y por los técnicos del Parque cuyos detalles están disponibles aquí.
Parte de este Sistema de Seguimiento lo componen los censos intensivos que en noviembre se están desarrollando y para los que se efectuarán 38 recorridos a pie y 8 puntos fijos de observación.
Los datos de estos censos intensivos junto con el seguimiento continuo a través de la Agenda de Campo nos aportarán una visión actualizada sobre la distribución y abundancia de la especie en el Parque Nacional y sobre las posibles zonas de expansión natural de la población.