IV Simposio sobre el corzo en la Península Ibérica
Durante los días 26 y 27 de febrero de 2016 tuvo lugar el IV Simposio sobre el Corzo en la Península Ibérica, organizado por la Asociación del Corzo Español y que fue inaugurado por nuestro Director General. En estas jornadas, en las que participaron investigadores y técnicos, se han expuesto los resultados de los proyectos de investigación desarrollados por la comunidad científica en torno a esta especie y se han descrito los modelos de gestión llevados a cabo por los responsables de las diferentes Comunidades Autónomas.
El Centro de investigación, Seguimiento y Evaluación del Parque Nacional y anteriormente el Centro de Investigación del Parque Natural de Peñalara ha apostado desde hace más de 18 años por una línea de trabajo sobre esta especie, estudiando su papel como excelente indicador ambiental, con líneas de investigación basadas en la caracterización morfológica, genética o sanitaria de la especie en la Sierra de Guadarrama.
Para este Simposio, desde Guadarrama el Dr. Fernando Horcajada, expuso los trabajos de investigación llevados a cabo a través de metodologías de reciente aplicación basadas en la respuesta de estrés fisiológico en el corzo y utilizadas para evaluar el estado de conservación de los hábitats y el impacto de la ganadería extensiva, los aprovechamientos cinegéticos y la carga parasitaria en esta especie. Esta investigación ha sido desarrollada gracias a la colaboración del C.I.S.E del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama con otros centros de investigación como la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad Rey Juan Carlos o el IREC (Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos).
Las conclusiones generales del Simposio estuvieron orientadas en su mayoría a las enfermedades emergentes en un gran número de poblaciones españolas, principalmente del norte peninsular y fundamentalmente castigadas por dos tipos de patologías, cefenemiosis provocada por un díptero Cephenemia stimulator y la infección por quistes de sarcospirídios, ambas enfermedades provocadas por las reintroducciones irregulares y por las altas densidades.
Afortunadamente las poblaciones de la Sierra de Guadarrama por el momento, y con los datos de los que disponemos, se mantienen ajenas a este tipo de situaciones, con poblaciones con densidades acordes con el medio, en fincas y montes abiertos y con una diversidad genética basada únicamente en poblaciones naturales.