Agua fina del Guadarrama. Nieve fina de febrero.
Lógicamente, el contenido en sales de un arroyo se puede conocer realizando análisis químicos. Pero también hay una forma mucho más sencilla de estimar la salinidad. El agua pura es muy mala conductora de la electricidad. Sin embargo, según se van añadiendo sales la conductividad eléctrica del agua aumenta proporcionalmente. La sal se disocia en sus iones constitutivos, y son estos los responsables de facilitar la conducción de la electricidad. Así, aplicando una pequeña corriente en el agua y viendo la intensidad transmitida a una distancia conocida se puede estimar muy bien el contenido en sales.
De esta manera, midiendo la conductividad, hemos comprobado desde hace años que los ríos de la sierra efectivamente tienen muy pocos iones en disolución. Las plantas y animales que pueblan estos ríos están perfectamente adaptados a estas bajas concentraciones.
Sin embargo, recientemente hemos encontrado un arroyo en el que la conductividad era aproximadamente 10 veces mayor que en otros arroyos similares de la Sierra. Todavía no sabemos a qué puede deberse, aunque tenemos la sospecha de que pudiera tener relación con el aporte de sal a las carreteras en la temporada invernal. Pero nuestro trabajo es despejar esta sospecha, por lo que para comprobar diversas hipótesis hemos instalado en el cauce del arroyo un medidor en continuo de la conductividad del agua. Es decir, queremos medir a lo largo del próximo año casi constantemente la concentración de sales de este arroyo, compararlo con diversas fuentes de datos ambientales (meteorología, usos en la cuenca, etc.) y ver si detectamos alguna anomalía en el estado de conservación de las poblaciones acuáticas.
Los niveles de salinidad detectados no son demasiado preocupantes, ya que incluso con ese aumento sigue siendo un agua que podríamos clasificar como poco mineralizada. A pesar de ello, queremos conocer el origen de este enriquecimiento en sales y ver si puede ser un problema ambiental, ya sea en la actualidad o en el futuro.
