GuMNet, un proyecto para monitorizar la Sierra de Guadarrama
El proyecto GuMNet (Guadarrama Monitoring Network) se desarrolla en el marco del Campus de Excelencia Internacional: Campus Moncloa como una colaboración entre la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad Politécnica de Madrid, el CIEMAT (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas), la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología), el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y otras entidades asociadas. Se trata de poner en marcha una red de infraestructuras de investigación orientadas a la monitorización detallada de la atmósfera y el suelo/subsuelo en la Sierra de la Sierra de Guadarrama, aprovechando en parte las instalaciones y datos de la red meteorológica del antiguo Parque Natural de Peñalara. El proyecto implica la substitución y ampliación de instrumentación y añade nuevos emplazamientos en alta y baja montaña.
La red está compuesta por estaciones meteorológicas que tienen dos características que las hacen muy especiales. Por un lado, las estaciones están específicamente adaptadas a las rigurosas condiciones de alta montaña (fuertes vientos, presencia de hielo, ...) y cuentan con los sensores más avanzados para medir por ejemplo la precipitación en forma de nieve y la altura del manto nival de modo automatizado. Por otro lado, las características particulares de la red como su densidad espacial en alta montaña, la inclusión de emplazamientos especiales orientados al seguimiento de zonas forestales, áreas glaciares y periglaciares o zonas de pastos en baja montaña, así como monitorización de CO2, le confiere una diversidad valiosa en sus varias orientaciones científicas.
Algunas de las estaciones cuentan además con sondeos de entre 2 y 20 metros de profundidad, en los que se realizan mediciones en continuo de la temperatura y estado hidrológico del subsuelo a diferentes profundidades. Estos datos pueden ser muy interesantes para otros estudios que se están realizando en la Sierra de Guadarrama, además de que pueden contribuir a avanzar en el conocimiento del clima de la Sierra en el pasado. Las estaciones disponen de un sistema de comunicación con un servidor central, lo que permite obtener los datos con tan sólo una pequeña demora en tiempo cuasi-real.
Los trabajos de adaptación e instalación de nuevas infraestructuras comenzaron en 2014 y estará finalizado a lo largo del verano de 2015. Se espera que esta infraestructura se convierta en una referencia a nivel internacional, que permitirá estudiar en detalle aspectos como la influencia de la presencia de nieve, la radiación solar, el efecto del viento, la orientación y altitud, el efecto de la diferente vegetación, la hidrología, etc.
Estos datos serán de gran utilidad en la gestión del Parque Nacional, así como en distintos enfoques científicos tales como la física, la geología, la ecología, la fisiología vegetal, el cambio global, etc. Además, supondrán un recurso de primera magnitud tanto para distintos grupos de investigación como para estudiantes, constituyendo así un laboratorio natural donde estudiar este tipo de procesos ambientales.