El gato montés en el parque nacional

Gato montésUno de los ejemplares de gato montés detectado en el parque nacionalEl gato montés es una especie de carnívoro con un estatus de conservación desconocido en la mayor parte de su área de distribución. En el libro rojo se encuentra como casi amenazado y el reciente informe de la IUCN indica la posibilidad de un estado de conservación desfavorable en la Península Ibérica. Los escasos estudios realizados hasta el momento, indican que la especie puede estar desapareciendo en muchas regiones, sin que sepamos a ciencia cierta las causas de esta situación. Factores como la pérdida de hábitat, la reducción de sus presas principales, la persecución en los cotos de caza menor, los tóxicos o las amenazas relacionadas con los gatos domésticos como la hibridación o los problemas sanitarios, podrían ser algunos de los principales peligros para la especie, conformando un escenario muy preocupante para su conservación en nuestro país.

Desde el Centro de Investigación del Parque Nacional se ha establecido una colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos para evaluar el estado de conservación de la especie en la Sierra de Guadarrama. Este estudio está dirigido por el profesor Emilio Virgós que es a su vez el responsable del sondeo que se está realizando, con la ayuda de decenas de colaboradores voluntarios, de manera sincronizada en toda España y que ha cubierto unos 120 bloques usando la misma metodología.

Esta metodología se desarrolla a través de muestreos de 2000 ha con 12 cámaras de fototrampeo, que permanecen en el campo durante 60 días, con un atrayente natural que facilita la detección de los gatos que pudieran estar presentes en ese ámbito. Los primeros resultados del estudio en el parque nacional son bastante esperanzadores y muestras resultados positivos en un 33% de las cámaras. Hasta el momento se ha finalizado un muestreo en la vertiente sur del parque nacional, en su parte más oriental, y actualmente se está censando el valle de El Paular, con resultados también muy satisfactorios. Los datos preliminares de abundancia indicarían que las poblaciones del parque nacional pueden estar entre las más importantes y numerosas del centro peninsular.

Los ambientes de montaña de latitudes medias como la Sierra de Guadarrama, suponen un nexo biogeográfico entre los ambientes mediterráneos y norteños que podría ser crucial en la recuperación de las poblaciones de gato montés. Dada la escasez de la especie en muchas zonas del centro-oeste de la Península, las poblaciones del parque nacional cobran una relevancia aún mayor. Lo abrupto de su territorio y la abundancia de presas (especialmente microtinos), ha facilitado una vez más, la supervivencia de una especie acosada por el hombre en los enclaves más llanos y accesibles, poniendo en valor su utilidad en la recuperación regional de este tipo de fauna en peligro. Recordemos que aunque el parque nacional protege la Sierra de Guadarrama desde el año 2013, décadas antes ya ejercían está función figuras como el Parque Natural de la Cumbre, Circo y Lagunas de Peñalara y el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.

La recuperación del gato montés a escala nacional pasaría en primer lugar por definir zonas prioritarias de conservación, con poblaciones con buenas densidades, que puedan actuar como fuente de ejemplares hacia otras zonas. Estas zonas deberán quedar definidas al finalizar el sondeo nacional, como primer paso en la recuperación de la especie, por lo que el parque nacional podría ser un referente en este aspecto, al menos a escala regional. Preocupa especialmente en este sentido la fragmentación poblacional en buena parte del territorio nacional, la aparente baja densidad en muchos núcleos existentes y la práctica desaparición de poblaciones viables en el tiempo del cuadrante suroccidental español.

Actualmente también se están llevando a cabo reuniones con el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para elevar la categoría de protección de la especie y que forme parte del Catálogo Español de Especies Amenazadas en su categoría de “Vulnerable” o “En peligro de extinción”.