Diversidad funcional: depredadores voraces en las islas graníticas

Durante los muestreos de pilancones en la Pedriza hemos encontrado una gran variedad de mecanismos de alimentación entre los microorganismos eucariotas/protistas, lo cual permite determinar la enorme diversidad funcional que albergan estas pequeñas “islas graníticas”. Desde autótrofos estrictos, pasando por mixotrofos, a heterótrofos estrictos. Los ciliados, como heterótrofos estrictos (excepcionalmente mixotrofos), presentan distintos tipos de mecanismos para la depredación y es fascinante observar in situ muchos de estos organismos en el proceso activo de alimentación/caza o estudiar las estrategias defensivas de las presas para evitar ser “cazadas”.

Encontramos gran abundancia de ciliados que son bacterívoros (que comen bacterias), eliminando del medio presas de muy pequeño tamaño. En general, muchos de estos ciliados son los denominados estrategas de la r, lo que significa que sus poblaciones crecen muy rápido y ocupan inmediatamente el nicho cuando aparece un incremento puntual de bacterias en el medio, hecho que no es raro en los pilancones en donde periódicamente existen concentraciones elevadas de carga orgánica. Estos ciliados, en la mayoría de los casos, llevan a cabo su alimentación por procesos de filtración, es decir, que filtran el agua a su alrededor lo que les permite retener las partículas que están suspendidas en el medio, en este caso bacterias. Muchas veces algunos grupos de bacterias desarrollan mecanismos para protegerse de estos procesos, como es crecer en biopelículas o formando flóculos grandes, lo que impide que sean retenidas por estos depredadores.

Cyclidium
018 02 Vorticella

En menor número también aparecen otros ciliados, verdaderos cazadores, algunos pueden ser herbívoros y otros sin embargo son carnívoros y a veces de grandes presas, es decir ciliados que depredan algas u otros ciliados, e incluso pequeños invertebrados (se les llama interceptores directos). Otros son más sibilinos, y cazan envenenando a sus presas, a las que narcotizan y fijan con unas estructuras semejantes a glándulas venenosas. Muchas veces las presas son capaces de desarrollar mecanismos defensivos, cambiando completamente su morfología (incremento de tamaño, aparición de espinas, etc); en los ciliados esto es muy característico e, incluso, se han descrito en la bibliografía nuevas especies que en realidad corresponden a una forma defensiva de otra especie ya descrita anteriormente.

018 03 Urotricha
018 04 Gastrostyla
018 05 Haptorido

Como podemos ver, estos microambientes no tienen nada que envidiar a los ambientes de un safari…..tenemos safari microbiano en La Pedriza!.