Celuloide en el ciberespacio

Este extraño 2020 nos ha obligado a reinventar el Festival Internacional de Cine y Naturaleza “Valle de La Fuenfría”, eliminando la mayoría de las actividades y actos presenciales como la inauguración y clausura habituales, y sobre todo, las proyecciones en sala de los cortometrajes que optaban al Rebollo de Plata. Pero también nos ha abierto una enorme y desconocida puerta a través de las redes informáticas.

Quedan en nuestra memoria las pasadas ediciones, con la emoción de la proyección de las películas concursantes en una sala de cine, los comentarios de los espectadores, la presentación de las obras de la mano de sus directores cuando teníamos el inmenso privilegio de contar con su presencia…. Esta vez internet nos ha permitido romper las fronteras físicas de las naciones y continentes gracias a Festaway, convirtiendo nuestro cine en una gigantesca sala internacional, donde más de 400 personas han podido disfrutar de los 27 cortometrajes participantes, votando además sus favoritos.

Por eso, en esta ocasión especial, hemos querido que los tres ganadores de este año, Rebollo de Oro, Rebollo de Plata y Mención Especial del Jurado ocupen un importante lugar en esta crónica, compartiendo sus ideas, sentimientos y motivaciones.

Entrega de PremiosEntrega de premios. Centro de Visitantes Valle de La Fuenfría, 6 de diciembre de 2020.

Estas son las experiencias que han dado lugar a sus obras:

¿Cómo surgió la idea de realizar este cortometraje?

- Rodney Zorrilla, ganador del Rebollo de Oro con “Ironía” (Paraguay):

La idea del cortometraje surgió del deseo que narrar una historia que vemos en las noticias todos los días, que es el problema de la deforestación, pero es como que de tantas veces que se han escuchado esas informaciones la mayoría de las personas ya ni prestan atención a ello, por lo cual decidimos contar el mismo drama pero de una manera distinta, contando desde el punto de vista de una víctima que sabe que va a morir, sabe que le queda poco tiempo, sabe que se acerca su victimario y así también sabe que no va a escapar a ese destino.”

- Iñigo Cores, ganador del Rebollo de Plata con “Parque Regional del Sureste” (España):

Conocí el Parque Regional del Sureste en el 2009, y desde entonces, lo he ido descubriendo, dando paseos y tomando muchísimas fotografías de sus aves y los diferentes paisajes. Algo que me sorprendió fue la gran cantidad de cigüeñas que sobrevolaban el parque todas las tardes y la cantidad de gaviotas que se concentraban en la Laguna del Campillo. Me acabé enterando que iban a alimentarse de los vertederos, principalmente el de Valdemingómez.

A finales de 2019 pensé en empezar a rodar planos de los diferentes paisajes y aves del parque con el fin de realizar un cortometraje pero sin un guion todavía definido, solo buscando de momento la belleza del entorno y biodiversidad. Empecé sacando cigüeñas y milanos que se concentran en gran número.”

- Félix Blume, ganador de la Mención Especial del Jurado con “Los Grillos del sueño” (Chile):

Este cortometraje es parte de un proyecto mayor, que implicó criar grillos, grabar sonidos, realizar aparatos de reproducción sonora… a lo largo de un taller de 2 semanas en la pequeña ciudad de La Ligua (Chile). La propuesta fue de partir de la escucha del canto de los grillos pensar como podíamos escuchar los grillos uno por uno, buscar la singularidad de cada uno dentro de la multitud. La escucha también como modo de conocimiento de esos insectos, para reflexionar sobre nuestro entorno y nuestra relación a la naturaleza. Cada uno de los niño/as estuvo criando una pareja de grillos durante el taller, estudiándolos, dibujándolos, grabando su canto durante la noche (dejando una grabadora junto a ellos). Se volvió un verdadero laboratorio. Una vez grabado el canto, se realizaron unos insectos electrónicos, capaces de reproducir el mismo canto de sus grillos. Al final, se liberaron los grillos en el monte en los alrededores de la pequeña ciudad.”

¿Por qué has escogido este tema en concreto?

- R.Z: “Escogí el tema y el título por la gran IRONIA de nuestro comportamiento, el hombre que corta a ese árbol es la humanidad, y el árbol es la naturaleza, ironía que la humanidad destruyendo a la naturaleza se destruye a sí misma.”

- I.C: “En uno de los paseos divisé a lo lejos el vertedero de Valdemingómez, y en paseos sucesivos encontré la manera de acercarme y pude tomar con teleobjetivos planos bastante cercanos. Al ver la problemática en directo decidí hacer un guion mostrando el contraste de la belleza del entorno y sus aves y el problema que ocasionan los vertederos a las aves.”

- F.B: “Al empezar el proyecto, tuve acceso a unos documentos que presentaban las preocupaciones y preguntas de los niño/as, así como las problemáticas con las cuales se encontraban. Una de esas era la sequía que se podía notar en los alrededores, la falta de agua en el río o el monte con poca vegetación. Surgió entonces la necesidad de hablar de estas problemáticas environnementales, y el pequeño insecto permitía representar esa crisis ambiental por la cual están pasando. La historia se fue construyendo, partimos de un scenario futurista, dentro del cual los niño/as eran los protagonistas, y de una cierta forma los salvadores, con la ayuda de los grillos.”

¿Te has encontrado con alguna dificultad a la hora de rodar?

- R.Z: “La dificultad que encontramos fue hallar la locación que tenía en la cabeza, he allí el valor del trabajo realizado por José Barrios para elegir dicho lugar y la elección de Nelson Cristaldo fue magistral de parte de Walter Amarilla con quienes completamos este excelente equipo de trabajo grabado con la Productora "Warania" y la "Sociedad Cultural". Vale destacar que éste fue el corto favorito de mi padre, pues él fue un amante de la naturaleza (en el patio de casa tenemos más de 30 variedades de árboles, arbustos y plantas).”

- I.C: “He encontrado las dificultades típicas a la hora de rodar en el campo, empezando por el frio intenso de las mañanas de diciembre y enero. También, el hecho ir a rodar sólo casi a diario, al amanecer, cargando con mucho peso y esperando largas horas para conseguir el plano deseado, o encontrar al ave que se posara en el momento adecuado, y el encontrar un lugar adecuado donde poder filmar el vertedero con las aves sobrevolando. Pero todas estas dificultades son parte de la magia de la fotografía de la naturaleza.”

Reflexiones que nos ayudan a comprender la profunda implicación de estos directores con el séptimo arte y, por encima de todo, su amor por la naturaleza, sirviendo como excepcional vector de difusión de los valores de conservación medioambientales. Haberos conocido a través de vuestros cortometrajes ha sido un auténtico privilegio y poder servir de intermediaria para divulgarlos un placer inconmensurable.

Loreto Villamayor Martín
Coordinadora del programa educativo (TRAGSA).
Centros de Visitantes del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.