Sistemas de Gestión Ambiental. ¿En qué consisten? ¿Qué nos aportan?

¿Qué son?

PapelerasEn primer lugar comentar que un Sistema de Gestión Ambiental es un instrumento normalizado de carácter voluntario, es decir cuya observancia no es obligatoria; la implantación de un sistema de gestión ambiental permite mejorar el comportamiento ambiental de cualquier organización.

En relación a la gestión medioambiental y con reconocimiento a nivel internacional, destacan la norma UNE-EN ISO 14001 que ha sido revisada en el año 2015 y el SISTEMA COMUNITARIO DE GESTIÓN Y AUDITORÍA MEDIOAMBIENTAL (EMAS): EcoManagement and Audit Scheme. Sus siglas en inglés corresponden a Sistema Comunitario de ecogestión y ecoauditoría. Este Sistema recoge todos los requisitos de la norma UNE-EN ISO 14001, incluyendo además la puesta de la información del Sistema a disposición del público.

Las normas ISO tienen valor indicativo y de guía. Actualmente, su uso es cada vez mayor y hay un gran interés en seguir las normas existentes porque desde el punto de vista económico reduce costes, tiempo y trabajo. Es muy importante matizar que las normas ISO son voluntarias, no son leyes, aunque en algunos casos, la ley puede llegar a exigir que se implante alguna norma ISO en algún sector concreto.

En el Centro de Visitantes La Pedriza se han implantado ambos Sistemas desde el año 2004, como Centro de Educación ambiental hasta el año 2014, y desde entonces, adoptando éste las características y funciones de un Centro de Visitantes del Parque Nacional.

El EMAS es una herramienta que permite evaluar, informar y mejorar el comportamiento ambiental de cualquier organización susceptible de generar impacto sobre el medio ambiente en un alcance determinado. En nuestro caso, el término “la organización” se refiere a la institución pública responsable de la gestión del Centro de Visitantes La Pedriza, es decir la Unidad Administrativa del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. El “alcance” es el entorno físico y área de trabajo al que se va a aplicar el Sistema, es decir las instalaciones con las que cuenta el Centro de Visitantes, así como las actividades generadas por el Programa de funcionamiento de este centro.

La acreditación de ambos Sistemas se realiza por un verificador externo en ambos casos; en el caso de EMAS se requiere además que lo otorgue un organismo competente, en nuestro caso la Comunidad de Madrid.

¿Cómo lo hemos conseguido?

Los pasos para conseguir tal acreditación se podrían resumir en los siguientes:

1º - Realización de un análisis ambiental. Es una revisión global preliminar de las cuestiones, impactos y comportamientos en materia de medio ambiente relacionados con las actividades de una organización. Incluirá los requisitos legales ambientales, la determinación de los aspectos ambientales y los procedimientos de gestión de tipo ambiental existentes.

En el Centro esta labor se realizó desde finales del año 2003 hasta el primer trimestre del año 2004.

pesaje2º Determinar los aspectos ambientales. Un aspecto ambiental es el elemento de las actividades, productos o servicios que pueden interferir con el medio ambiente. Los hay directos, de los que se tiene el pleno control de la gestión, e indirectos que son los que se generan como consecuencia del desarrollo de las actividades y no se tiene pleno control de la gestión.

En lo que respecta al Centro de Visitantes y en relación a los aspectos ambientales directos, los más significativos son: generación de residuos; consumo de agua, electricidad y materias primas como papel y combustible; vertidos y emisiones atmosféricas.

Por lo que se refiere a los aspectos ambientales indirectos, es decir aquellos producidos fuera de las instalaciones del Centro y relacionados con su Programa de funcionamiento, los más significativos son: la afección en cuanto a ruido, suelo, erosión y biodiversidad.

En cualquier caso, para la implantación del Sistema es clave la correcta determinación de todos estos aspectos ambientales ya que a partir de esta identificación y posterior evaluación se va a establecer el funcionamiento del Sistema.

3º Establecer un Manual de Gestión. Este es el documento encargado de describir el Sistema de Gestión Ambiental (SGA) explicando qué debe hacerse y quién lo debe hacer. Incluye una política ambiental o declaración de principios y objetivos generales de la organización con respecto al medio ambiente. A este manual, le seguirán el establecimiento de unos procedimientos generales y unos registros asociados que darán cuenta del funcionamiento del Sistema.

Ya tenemos el Manual con su Política y Procedimientos (vamos por la séptima edición), además, a partir de la última revisión de la norma ISO 14001, se ha incluido también la redacción de un análisis de riesgos y oportunidades.

4º Puesta en marcha del funcionamiento del Sistema. El procedimiento consiste en rellenar los registros de datos (consumos de agua, luz etc. y peso de los residuos generados), en controlar todos los aspectos y en poner en marcha una planificación de objetivos y metas ambientales. En lo que a los objetivos se refiere, estos son un fin ambiental de carácter general, tienen su origen en la política ambiental y, en la medida de lo posible, deben estar cuantificados. Cada actuación concreta en la que se desglosan estos objetivos se denomina meta. En definitiva, toda esta planificación se plasma en un programa que determina los plazos, los medios y las personas encargadas para alcanzar cada objetivo.

El desarrollo de objetivos en estos 13 años de funcionamiento del sistema podría resumirse así:

* Los objetivos de control para cuantificar cada aspecto ambiental se establecieron en los inicios de la puesta en marcha del funcionamiento del Sistema. Las principales metas consistieron en la instalación de contadores, mediciones en peso de residuos, anotación de tiempos de funcionamiento, etc.

* El siguiente paso fue invertir en mejoras de las infraestructuras para disminuir la afección de cada aspecto ambiental.

Así, respecto al consumo agua las mejoras más significativas fueron: la sustitución de tuberías y de las diferentes redes de riegos, la instalación de un reductor de presión a la entrada de la red general, la adquisición de programadores para el riego y colocación de dispositivos de reducción de caudal en los grifos.

En lo que respecta al consumo energético de electricidad y calefacción se sustituyó la iluminación por halógenos a LEDs en las salas de la exposición permanente y biblioteca; se adquirieron equipos con etiquetado energético A; se instalaron ventanas para permitir una mayor iluminación natural y mejorar el aislamiento; se instalaron placas solares fotovoltaicas para suministrar electricidad a la iluminación exterior.

Por lo que se refiere a la generación de residuos, se instalaron contenedores específicos para cada tipo de residuo, tanto en el interior como en el exterior del edificio; se habilitó una compostadora para restos vegetales.

*Se elaboraron manuales de buenas prácticas en materia de ahorro de agua, energía reducción de residuos, consumo de materias primas y comportamiento en el medio natural. Se fomentó la reutilización de materiales evitando la generación de residuos y se incorporaron directrices del Sistema a los programas educativos. A lo largo de estos años, gracias a la introducción de estas pautas de comportamiento, tanto el equipo de trabajo como los visitantes han contribuido a reducir consumos y generación de residuos.

Fruto del trabajo de todos estos años, se ha llegado en algunos aspectos ambientales, a alcanzar unos parámetros tan bajos que en un futuro próximo resultará ya muy difícil reducir su consumo o generación.

Los objetivos y metas a plantear más ambiciosas en años venideros deberán ir en relación con los objetivos derivados de aspectos indirectos y de todas aquellas propuestas que se deriven del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional todavía pendiente de aprobación.

En este sentido, apuntar como una de las metas más ambiciosas la realización de un proyecto de estudio energético global para calefacción en el edificio principal, con el objetivo final del cambio de gasoil a energías renovables de biomasa y solar, lo que conlleva la disminución de los gastos de calefacción.

5º Seguimiento y evaluación. Por último, una vez que tenemos implantado el Sistema, se pone en marcha una fase de seguimiento y evaluación. Consta de un Procedimiento de seguimiento y medición, realizado con carácter trimestral, que sirve para comprobar si se están realizando correctamente los controles y operaciones del Sistema, así como el grado de cumplimiento de los objetivos. En caso de no superarse dichos controles, se pone en marcha un Procedimiento de No conformidad, que consiste en llevar a cabo las acciones correctivas y preventivas pertinentes que solucionen o eviten cualquier desviación o incumplimiento de tipo legal o de procedimiento del propio Sistema.

Los siguientes pasos consisten en primer lugar en una Auditoría interna anual, mediante la cual se supervisa la implantación y el funcionamiento de todo el Sistema. El procedimiento llevado a cabo, incluido el informe de la auditoria interna, se examina detenidamente en lo que se denomina Revisión por la Dirección que consiste en una reunión del Comité Ambiental, compuesto por los gestores y trabajadores del propio Centro, que supervisan todo lo acontecido en el año y establecen propuestas para el año siguiente.

El último paso consiste en la realización de una Auditoria externa. Verificadores ambientales acreditados darán el visto bueno final a todo el proceso, proponiendo las mejoras que estimen pertinentes, o en su caso, las cuestiones que deban subsanarse para poder seguir manteniendo el Certificado del Sistema de Gestión Ambiental. La publicación cada año de un documento denominado Declaración Ambiental, también validado por el verificador externo, incluirá toda la información considerada de interés en referencia al Sistema, tales como: los datos cuantitativos de los aspectos ambientales directos, la valoración de los indirectos y los objetivos conseguidos durante el año en curso, así como los previstos para el año siguiente.

Conclusiones

Después de haber transcurrido más de una década de implantación de estos Sistemas en el Centro de Visitantes La Pedriza, podemos concluir que:

* Facilitan el cumplimiento de la legislación ambiental: ayudan tanto a identificar todos los requisitos legales que pudieren afectar a las instalaciones como a la corrección de sus deficiencias.

* Ayudan a controlar y disminuir en su caso los consumos de materias primas y la generación de residuos. El tener mediciones de todos los aspectos ambientales ha facilitado que se detecten más rápidamente las fugas y averías en tuberías, redes de riego, instalaciones eléctricas etc.

* Apoyan al funcionamiento del Programa en su conjunto.

* Mejoran la imagen de “la organización” y sirven de modelo ejemplificador para incluir en otros establecimientos similares.

* Contribuyen a la formación de los trabajadores al estar incluido este aspecto como una de las consideraciones del Sistema.

* Suponen un gran esfuerzo y dedicación que requiere de liderazgo del personal directivo como de la imprescindible colaboración del equipo de trabajo en el propio centro: la implantación de estos Sistemas necesita de la colaboración de todo el personal desde técnicos, educadores e informadores hasta la total implicación del personal de mantenimiento y limpieza.

En definitiva, la implantación del Sistema de Gestión ambiental en Centro de Visitantes La Pedriza ha contribuido en asegurar el cumplimiento de todos los requisitos legales, en la mejora de las instalaciones y en la evolución del Programa de funcionamiento del Centro.

Para mayor información se puede consultar la Declaración Ambiental.

Juan Manuel Vicente,

Director Ambiental del Sistema