El inicio de la vida, principio del relato

La frase de este escritor francés, puede aplicarse a cualquiera que escriba sobre la sierra de Guadarrama, ya sea en verso o en prosa. Los ojos de un niño miran cualquier cosa que tienen delante con una curiosidad innata, se fijan en pequeños detalles que podrían pasar desapercibidos para una mirada menos ávida de descubrir todo lo que le rodea. Así son los autores de relatos y microrrelatos de nuestros Certámenes Literarios.

Garabateando. Autora: Laura Orán Martín.Garabateando. Autora: Laura Orán Martín.

Siguiendo con la semejanza de la infancia, el primer trimestre del año, es la primera parte de la vida de este corto lapso de tiempo (si tenemos en cuenta que la existencia humana es ínfima comparada con la historia del universo y de nuestra casa: la Tierra). Nace 2024, entre grandes algarabías de fiesta y alguna que otra lágrima. Empieza a gatear despacio para luego tomar confianza, moverse más deprisa y empezar a ponerse de pie. Da sus primeros pasos de manera incierta durante enero, intentando no caerse para después, en febrero, decir sus primeras palabras. De los primeros balbuceos de aquellas iniciales ediciones de los certámenes de Narrativa, a las frases cortas de los actuales concursos de letras, pasando por las primeras palabras titubeantes de los comienzos del certamen de Microrrelatos; el infante evoluciona en su manera de contar las cosas y comunicarse, dejando de ser un bebé para pasar a ser un niño. Un crío que, de manera impetuosa, irrumpe con marzo sin dar tiempo a que nos demos cuenta que ha crecido y ha dejado de ser una pequeña criaturita que no es capaz de valerse por sí misma.

Empieza a tener autonomía y a tener recuerdos en su mente, es capaz de asociar con ideas que va asimilando. Leer, escribir, aprender, …; motivaciones que se ven impulsadas por el deseo de poder llegar a imitar a grandes literatos, aunque sea sólo un anhelo, sabiendo que nuestras palabras no tendrán nunca el peso específico de las de ellos, ¿o sí? Si no se intenta, nunca se consigue. Para tener ejemplos a seguir, nos podemos fijar que este año presenta un extraordinario ramillete de efemérides de grandes figuras en todos los ámbitos; y como no podía ser de otra manera, muchas son literarias. De todas ellas, por escoger algunas, pueden destacarse: la conmemoración del fallecimiento de Franz Kafka (centenario), Lord Byron (bicentenario), Rosa Chacel (treinta años), Carmen Laforet (veinte años) y Ana María Matute (diez años). Pero también se celebra el centenario del nacimiento de Truman Capote y el septuagésimo quinto cumpleaños de Ken Follett. Todos ellos grandes escritores que pueden alentar con sus obras a los neófitos que se inicien en el tema.

Llevaba sin voz desde el lunes anterior y me preocupaba la presentación del evento de la entrega de premios, el sábado 16 de marzo. Pero gracias al gran apoyo de Asier, un compañero de los centros de visitantes, y a la tecnología que aumentó mi casi inexistente voz, pude llevar a cabo mi labor. Como siempre, los concejales de la corporación del Ayuntamiento de Lozoya, no sólo nos facilitaron material, sino que nos ayudaron a colocar y quitar sillas, atril, altavoz, carteles, … Los asistentes, incluidos unos niños, nos echaron una mano para retirar las sillas donde se habían sentado. Cuando la gente es tan colaboradora, da gusto preparar cosas, aunque yo no me encontraba en mi mejor momento.

La parte de la entrega de premios que más me gusta, es cuando se nombra a los laureados y, después de recibir su galardón correspondiente, leen su relato. Ese que ha salido de sus pensamientos aunando imaginación y realidad en diferentes proporciones. Dependiendo del relato, presentan un tono alegre o triste; son más históricos o están llenos de recuerdos de tiempos pasados. Leer en voz alta delante de un auditorio, da igual que sea más o menos numeroso, nunca es fácil. Y, si tenemos en cuenta que es al aire libre y la voz se propaga de diferente manera que en una sala cerrada, la empresa es más laboriosa. Pero eso no es impedimento para que, año tras año, los escritores de relatos y microrrelatos que se presentan a estos certámenes, nos deleiten con la lectura entusiasta de su obra.

Este año los premiados han sido:

En el VIII Certamen de Narrativa:
  • Primer premio: Nueva York de Rafael Pericacho Bustos.
  • Segundo premio: Pertinaz niebla de María del Rocío Ruiz Corredor.
  • Mención de honor:

 

En el V Certamen de Microrrelatos:

 

Retomando la idea de la infancia, tengo que decir que me pareció encantador el porqué del pseudónimo de la ganadora del segundo premio de narrativa: «la escribidora». Un nieto pequeño suyo le dijo: «Abuela, si escribes, entonces eres una “escribidora”». Ella quería que sus cinco nietos, presentes en la entrega de premios, vieran que su abuela no sólo sabía hacer croquetas, sino que también podía redactar historias y, además, le habían dado un premio, algo que la llenaba de júbilo. Viajó desde Portugal para recibirlo. Me parece una actitud encomiable y un verdadero esfuerzo, el que realizó para venir. No pudieron terminar de mejor manera la jornada, nos comentaron que iban a dar una vuelta por la zona y a comer con sus hijos y sus nietos.

La niñez de las lenguas indoeuropeas documentadas la encontramos en el griego, un idioma que ha ido cambiando a medida que iba creciendo y, sin el cual, no concebiríamos muchas de las expresiones que empleamos. Al reducido grupo de personas que se dedican a impartir sus clases en los institutos, pertenece el ganador del primer premio de narrativa.

María Villamayor Martín
Coordinadora del Programa Educativo