El 21 de diciembre daremos por finalizado el otoño, iniciando una de las estaciones con las condiciones más duras en la naturaleza: el invierno.
Después de varias semanas en que las copiosas lluvias han contribuido a recuperar el agua de los embalses, y han llenado de vida nuestros agostados campos, cabe preguntarse cómo será la estación que recibimos a finales de este mes: ¿volveremos a ver nuestras cumbres cubiertas de nieve? ¿Será un año frío? O, por el contrario, ¿será un invierno cálido y seco?
La irregularidad de los últimos años nos genera dudas sobre el desarrollo de esta estación, aún cuando los meteorólogos se esfuerzan por realizar previsiones que nos permitan adelantarnos y estar prevenidos frente a lo que esté por llegar. Para las especies de flora y fauna que habitan en la Sierra de Guadarrama es importante que se mantengan las condiciones más habituales del invierno (heladas, nieve, etc.), pues muchos de sus procesos están marcados por ellas, y una variación acusada de éstas puede provocar desajustes en sus ciclos vitales.