Disponer de un espacio natural como la Sierra de Guadarrama tan cerca de una gran urbe como Madrid es un auténtico privilegio. Pero a lo largo de los años, la masiva afluencia de visitantes a algunos parajes determinados, sobre todo en época estival y en relación con la actividad del baño, ha dado lugar a procesos de erosión, compactación en orillas y en general empeoramiento de la calidad ecológica de algunos cursos de agua, como es el caso del río Manzanares a su paso por La Pedriza.
Desde las administraciones implicadas se han tomado diversas medidas, que en muchas ocasiones son desconocidas o han pasado desapercibidas. Por este motivo y durante más de cuatro meses, se va a realizar una campaña de sensibilización, divulgativa y educativa, que ayude a comprender la importancia de nuestros actos y comportamientos en la conservación de nuestros ríos.