Seguimiento de la calidad ecológica de ríos y arroyos

Información del seguimiento

En curso

  Año de inicio: 2005
  Año de finalización:

Entidades: CISE - PNSG
Financiación: Comunidad de Madrid - Parque Nacional

Programas:

  • Seguimiento y Evaluación


Los ríos y arroyos son un sistema natural muy representativo, que sólo en el parque nacional alberga más de 337 kilómetros de cursos de agua y bosques de ribera, constituyendo las primeras fuentes del agua de Madrid y Segovia. En las cumbres del Parque Nacional nacen los ríos más importantes y emblemáticos de la Sierra de Guadarrama, con el añadido de ser las principales cuencas de abastecimiento de las urbes de Madrid y Segovia. El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama tiene como prioridad el mantenimiento de una excelente calidad ecológica de los cursos fluviales en la Sierra de Guadarrama, por lo que es necesario disponer de una serie de indicadores que permitan conocer los cambios y posibles alteraciones en estos hábitats.

Objetivos

  • Determinar anualmente el estado ecológico de los cursos fluviales como una herramienta objetiva de gestión frente a los impactos acontecidos en el parque nacional y zona periférica de protección.
  • Proponer medidas de gestión ante la observación de impactos en las cuencas del ámbito de trabajo, así como propuestas de áreas sensibles y elevado valor biológico.
  • Determinar anualmente los indicadores establecidos en el plan de seguimiento del parque nacional.
  • A más largo plazo, se constituye como ecosistemas de referencia a modo de Observatorio del Cambio Global en la Sierra de Guadarrama.

 

Metodología

La red de seguimiento se inició en el año 2005 en la cuenca del río Lozoya. Dicha red de seguimiento constaba de 15 estaciones de muestreo. Con la declaración del Parque Nacional, a partir del año 2014​ esta red se amplió a 26 estaciones de muestreo en al ámbito de la Comunidad de Madrid de la sierra de Guadarrama, tanto en el parque nacional, como en la zona periférica de protección, englobando las cuencas de los ríos Lozoya, Manzanares y Guadarrama.

La selección de los tramos de muestreo se ha realizado siguiendo las necesidades de gestión y conservación, englobando en todo caso, los cursos fluviales de mayor orden. Así mismo, han sido tramos representativos del curso fluvial, incluyendo tramos en ámbitos vulnerables por posibilidad de impacto o afección debido a actividades y usos de diversa índole.

AngosturaArroyo de la Angostura, cabecera del río Lozoya. Autor: Ángel Rubio.

Arroyo de Santa AnaArroyo de Santa Ana, curso temporal en el valle del Lozoya. Autor: Ángel Rubio.

Río ManzanaresRío Manzanares en La Pedriza. Autor: Ignacio Granados.

Los muestreos se realizan en dos campañas. Una campaña primaveral, en la que se establece la caracterización ecológica, y adicionalmente una campaña estival, de vigilancia, al tratarse de la época de mayor afección y vulnerabilidad de los cursos fluviales. La campaña de vigilancia, se realiza en los cursos fluviales más susceptibles a presiones en un total de 12 estaciones de muestreo.

Los protocolos de seguimiento son los estipulados por el Ministerio - Protocolo de muestreo y laboratorio de fauna bentónica de invertebrados en ríos vadeables - basados en indicadores biológicos de macroinvertebrados acuáticos. Los parámetros evaluados para el establecimiento del estado de conservación, y a modo de indicadores, ascienden a 16 variables en cada muestreo realizado, relativos a índices biológicos, índices de diversidad, físico-químicos generales y relativos a eutrofización del agua, así como índices hidromorfológicos (estado de conservación de las riberas y del hábitat fluvial).

Los valores de referencia fijados se han basado en el Real decreto 817/2105, de 11 de septiembre, por el que se establecen los criterios de seguimiento y evaluación del estado de las aguas superficiales y las normas de calidad ambiental, así como a valores de referencia propios del Centro de Investigación, Seguimiento y Evaluación, de acuerdo al histórico en 22 cursos fluviales de la Sierra de Guadarrama.

Resultados

Los cursos de agua permanentes de la Sierra de Guadarrama reflejan un estado ecológico excelente. En el año 2023, el 77.3 % de las estaciones de muestreo reflejaron una calidad ecológica muy buena (>158 puntos), y un 22.7 % un estado ecológico bueno (96.5-158 puntos), con valores similares al promedio de lo observado en el periodo 2014-2023 (78.2 y 21.8 %, respectivamente).

Según la clasificación propuesta por el Centro de Investigación, Seguimiento y Evaluación, basado en el mismo índice IBMWP, y más restrictiva que la propuesta en la legislación actual, el 20.8 % de los cursos fluviales se engloban en la categoría “ríos sin impactos”. La categoría “cursos fluviales con indicios de impactos” ha alcanzado el 20.8 % de los casos, y la categoría “impactos evidentes” asciende al 33.3 %. El resto se incluirían en la categoría “estado especialmente alterado” (25.0 %).

En cuanto a los cursos fluviales temporales, representados por 4 estaciones de muestreo, se observa que la temporalidad es determinante para el estado ecológico. En este sentido, el índice biológico IBMWP en cursos fluviales temporales alcanza en 2023 de promedio 122.0 puntos, mientras que en los permanentes es de 162.6 puntos. En el periodo de seguimiento 2014-2023 el promedio del índice IBMWP es de 115.2 y 169.1 puntos en cursos temporales y permanentes, respectivamente. Sólo los ríos temporales no alcanzan en ocasiones el nivel de buen estado ecológico (estado moderado < 96.5 puntos).

 

Los índices de diversidad indican que se trata de cursos fluviales diversos, y bien estructurados. El promedio del índice de diversidad de Shannon en el año 2023 ha sido de 2.35 nits/ind, oscilando a nivel espacial entre 2.73 y 1.93 nits/ind. Estos resultados son similares al valor medio del periodo 2014-2022 (2.36 nits/ind).

La dominancia expresada mediante el índice de Berger, ha sido en el año 2023 del 28.9 % en promedio del conjunto de estaciones de muestreo. Se sitúa por debajo del 30 % que es la referencia para los ríos de la sierra de Guadarrama, estando por tanto equilibrada. No obstante, a nivel espacial, se ha podido constatar que algunos cursos fluviales como el Garcisancho, Aguilón y Navacerrada superan este umbral de dominancia. Así mismo, los cursos fluviales temporales, presentan, por lo general, una menor diversidad y una mayor sobredominancia que los cursos fluviales permanentes, comportamiento lógico al estar los ciclos biológicos muy relacionados con la temporalidad. Por lo general, el Alto Lozoya presenta mayor diversidad que las cuencas del Manzanares o Guadarrama.

Se ha podido identificar, al menos, 5 especies de invertebrados catalogados, además de conocer su distribución y su fenología en los ríos de la sierra de Guadarrama. Estas especies son Drunella paradinasi, Serratella hispánica, Brachyptera arcuata, Rhyacophila relicta y Allogamus laureatus.

Serratella hispanicaSerratella hispanica. Autor: Ángel Rubio

El estado de conservación de las riberas de la Sierra de Guadarrama, han estado sometidos durante muchos años diferentes presiones, relacionadas con los usos tradicionales del territorio. En este sentido el 41.7 % de las riberas mantienen un bueno o muy bueno estado de conservación según el índice QBR. Un 50.0 % de las riberas, un estado de conservación alterado, y el 8.3 % un mal estado de conservación.

Las variables físico-químicas indican que las aguas de la Sierra de Guadarrama son frías y bien oxigenadas, muy poco mineralizadas y ligeramente ácidas. En ríos de gran orden como el caso del Lozoya, se produce un leve incremento de la mineralización tendiendo a un aumento de pH, fundamentalmente ligado a la naturaleza del sustrato calizo presente.

Las variables químicas específicas reflejan que son ríos con pocos solutos y nutrientes, con una tendencia generalizada de incremento y enriquecimiento de nutrientes en sentido aguas abajo, sin indicios de eutrofización. La presencia de áreas recreativas y núcleos urbanos en el Valle del Lozoya incrementa moderadamente los nutrientes en la época estival.

Perspectivas

Se pretende continuar con el seguimiento, ya que la determinación del estado de conservación de los cursos fluviales, permite conocer el estado actual, su evolución interanual, y la toma de medidas de gestión adecuadas en base a un apoyo científico-técnico.

Para saber más:

Archivos:
Informe Manzanares 2022

Informe sobre el estado ecológico del Rio Manzanares tras la supresión del baño en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Año 2022.

 

thb_indices

Informe Rangos de las clases de calidad ecológica aplicables a los cursos fluviales del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, en el que se proponen unos umbrales más restrictivos y mejor adaptados para poder detectar los impactos en las subcuencas fluviales del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.

Fecha de actualización: Abril de 2024