Estudio de las poblaciones de olmo de montaña

El olmo de montaña es un árbol de distribución eurosiberiana que presenta poblaciones relictas y muy dispersas en el Sistema Central. Está incluido en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Madrid en la categoría “sensible a la alteración del hábitat”. Desde la declaración del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, se han inventariado estas poblaciones con el fin de conocer su estado actual y desarrollar medidas de conservación.

Objetivos

• Localizar y georreferenciar las poblaciones e individuos de esta especie en el ámbito del Parque Nacional y su zona periférica de protección.
• Valoración de sus características vegetativas y fenológicas, así como de su estado sanitario.
• Desarrollo de medidas de conservación in-situ y ex-situ.

Metodología

Se ha realizado una prospección de las poblaciones de olmo de montaña en el ámbito del parque nacional y su entorno inmediato. Se ha prestado especial atención al periodo reproductivo, valorando la cantidad de semillas que producen las plantas y qué porcentaje de ellas son aptas para la germinación. Además se han colocado trampas de escolítidos para estudiar la magnitud de las afecciones por grafiosis. Se han instalado vallados de exclusión en algunas de las poblaciones y en determinados individuos, para valorar la incidencia de la herbivoría y garantizar una protección frente a ésta. Paralelamente se ha eliminado la competencia que afecta a algunos árboles con el apeo de pies de pino albar (Pinus sylvestris). Por último se han cultivado, en vivero, estaquillas (clonación) y semillas procedentes de las distintas poblaciones para obtener un banco de germoplasma, base para futuras reintroducciones.

Resultados

Existen, en el ámbito del parque nacional, 6 núcleos con presencia del olmo de montaña (cinco en la vertiente madrileña y uno en la vertiente segoviana). Algunas de ellos se encuentran en la zona periférica de protección, pero la mayoría se encuentran en el interior del parque. Estos núcleos presentan pocos individuos (en algunos casos un único individuo o un rodal compuesto por unos pocos), están alejados entre sí, y, a su vez, muy distantes de las poblaciones más cercanas del Sistema Central o del norte de la península. Esta elevada fragmentación constituye una de las principales amenazas para su conservación.

La fructificación es escasa e irregular, alternando años con regular o buena producción de semillas con otros muy malos. Los años con una producción aceptable se alcanza un 90% de semillas vanas. La viabilidad de las semillas es extremadamente baja, pero conservan su capacidad de germinación no sólo en condiciones ideales de laboratorio, sino también en condiciones de campo.

En relación a la grafiosis, se han observado síntomas de la enfermedad activa en varios individuos, y principalmente en una de las poblaciones, en la que se han visto afectados más del 40% de los árboles. Los resultados obtenidos de las trampas de escolítidos han indicado un número de escarabajos escaso y ausencia del hongo en los cultivos procedentes de estos insectos. Estos resultados, unidos a la ausencia de síntomas en los árboles vivos y de perforaciones en los troncos en los últimos años, indican una posible recuperación de los individuos y que la infección podría haber sido un evento puntual.

Se ha detectado herbivoría por ganado doméstico y por ungulados silvestres (cabra montés y corzo). Los daños y el herbívoro causante dependen de las distintas poblaciones. Los daños más significativos han sido causados por la cabra montés, únicamente en una de las poblaciones. Se han protegido con vallados de exclusión estos ejemplares. Así mismo, se han instalado a varias altitudes (entre 1220 y 1650 m) cinco parcelas experimentales con vallados de exclusión, donde se ha introducido planta obtenida de semilla y estaquilla de los propios olmos. Se están analizando los resultados de estas plantaciones, y, por el momento, los mejores resultados se están obteniendo con las plantas que se encuentran dentro de las parcelas y con las procedentes de estaquilla.

Existen, en el ámbito del parque nacional, 6 núcleos con presencia del olmo de montaña (cinco en la vertiente madrileña y uno en la vertiente segoviana). Algunas de ellos se encuentran en la zona periférica de protección, pero la mayoría se encuentran en el interior del parque. Estos núcleos presentan pocos individuos (en algunos casos un único individuo o un rodal compuesto por unos pocos), están alejados entre sí, y, a su vez, muy distantes de las poblaciones más cercanas del Sistema Central o del norte de la península. Esta elevada fragmentación constituye una de las principales amenazas para su conservación.

La fructificación es escasa e irregular, alternando años con regular o buena producción de semillas con otros muy malos. Los años con una producción aceptable se alcanza un 90% de semillas vanas. La viabilidad de las semillas es extremadamente baja, pero conservan su capacidad de germinación no sólo en condiciones ideales de laboratorio, sino también en condiciones de campo.

Con relación a la grafiosis, se han observado síntomas de la enfermedad activa en varios individuos, y principalmente en una de las poblaciones, en la que se han visto afectados más del 40% de los árboles. Los resultados obtenidos de las trampas de escolítidos han indicado un número de escarabajos escaso y ausencia del hongo en los cultivos procedentes de estos insectos. Estos resultados, unidos a la ausencia de síntomas en los árboles vivos y de perforaciones en los troncos en los últimos años, indican una posible recuperación de los individuos y que la infección podría haber sido un evento puntual.

Se ha detectado herbivoría por ganado doméstico y por ungulados silvestres (cabra montés y corzo). Los daños y el herbívoro causante dependen de las distintas poblaciones. Los daños más significativos han sido causados por la cabra montés, únicamente en una de las poblaciones. Se han protegido con vallados de exclusión estos ejemplares. Así mismo, se han instalado a varias altitudes (entre 1220 y 1650 m) cinco parcelas experimentales con vallados de exclusión, donde se ha introducido planta obtenida de semilla y estaquilla de los propios olmos. Se están analizando los resultados de estas plantaciones, y, por el momento, los mejores resultados se están obteniendo con las plantas que se encuentran dentro de las parcelas y con las procedentes de estaquilla.

Perspectivas

Se continúa con el seguimiento de estas poblaciones, así como de las parcelas experimentales. Es importante, sobre todo, confirmar el estado sanitario de los árboles afectados por la grafiosis y si ésta ha sido puntual o vuelven a producirse brotes en los próximos años. También se continuará con la producción de planta procedente de semilla y estaquilla de las diferentes localidades, con el fin de disponer de un reservorio para futuras reintroducciones.

Para saber más:

Archivos:

Informe Olmo de Montaña IMIDRA

Descargar

Informe sobre la conservación de la población de olmo de montaña (ulmus glabra) del arroyo de Santa Ana (término municipal de Rascafría)